Entrevista al matemático Juan José Nieto Roig

“La gestión de los datos masivos de que disponemos es, según algunos expertos, el nuevo oro negro”

Las matemáticas siempre han servido para explicar y comprender el mundo, pero de un tiempo a esta parte están cada vez más presentes en infinidad de áreas: desde la docencia y la investigación, a la estadística, la informática o el mundo de los negocios. 

“La gestión de los datos masivos de que disponemos es, según algunos expertos, el nuevo oro negro”
Juan José Nieto Roig, catedrático de Análisis Matemático en la USC.
Juan José Nieto Roig, catedrático de Análisis Matemático en la USC.

Incluso en la investigación básica los problemas de la vida real – también los económicos- están presentes. Así nos lo cuenta Juan José Nieto Roig (A Coruña, 1958), catedrático de Análisis Matemático en la Universidad de Santiago de Compostela desde 1991 y miembro de la Real Academia Gallega de Ciencias desde 2016.

En la actualidad, Nieto Roig es el tercer investigador más citado en el campo de las Matemáticas y en esta entrevista nos desvela por qué estos estudios tienen cada vez más peso en la economía y las empresas y sus graduados son de los más demandados en el mercado laboral. De hecho, según datos del Ministerio de Educación, Matemáticas es una de las carreras con mayor inserción laboral: con datos de 2014, un 71% de los titulados encuentran trabajo  al finalizar la carrera, frente al 64% de la media de todas las titulaciones.

Dirige el grupo de investigación “Ecuaciones diferenciales no lineales” en la Universidad de Santiago; ¿qué es exactamente eso?

Juan José Nieto: “Las ecuaciones diferenciales son relaciones entre cantidades y su razón de cambio a lo largo del tiempo. Aparecen de manera natural en la física, la química, la ingeniería, la biología y, por supuesto, en la economía.

En cuanto al apellido de No Lineal, se refiere a que en la naturaleza y en la economía causas proporcionales pueden producir efectos no proporcionales. De ahí que a veces pequeños cambios den lugar a cambios bruscos y a crisis”.

Una de las líneas de investigación del grupo es el estudio cualitativo de soluciones a diferentes problemas que modelan fenómenos físicos, químicos, biológicos, médicos o económicos… ¿podría ponernos un ejemplo de en qué trabajan?

J.J.N.: “Nuestra investigación es de carácter básico, pero siempre teniendo en mente problemas de la vida real. Van desde la modelización del flujo sanguíneo dentro de un aneurisma hasta el comportamiento dinámico de vigas. También en la modelización de productos económicos: aunque pueda parecer sorprendente, la valoración de algunos productos financieros conduce a una ecuación diferencial”.

¿Las matemáticas pueden ayudarnos por ejemplo a predecir cómo se comporta una epidemia de ébola?

J.J.N.: Efectivamente. Uno de los campos en los que trabajamos es la modelización de epidemias. Entre ellas las de ébola. Acabamos de publicar un trabajo en el Journal of Industrial and Management Optimization en que determina la mejor estrategia a implementar cuando sólo se dispone de un número limitado de vacunas o, como suele ocurrir desgraciadamente en la realidad, se dispone de un presupuesto limitado. Supusimos que hay una vacuna para esta enfermedad, de lo cual parece que no estamos muy lejos, y una vez que se comercialice, y conociendo cuántas se pueden fabricar y su precio, se puede optar por una política determinada”.

¿Cómo les ha afectado los años de crisis a la investigación en matemáticas aquí en Galicia? ¿Ha habido recortes? ¿Reclaman más fondos?

J.J.N.: “Como en todos los ámbitos del trabajo tanto en el sector público como privado. De manera muy dura y solo gracias a los esfuerzos de todos hemos logrado continuar con nuestra labor investigadora. Parece que el panorama mejora y todos esperamos que algunos aspectos puedan ser recuperables”.

¿Hay transferencia de conocimiento entre la Universidad y las empresas en el ámbito de las matemáticas?

J.J.N.: “ Sí. Aunque nuestro grupo, en concreto, se ha iniciado de forma modesta en ello, en las Universidades gallegas hay grupos de referencia nacional e internacional en dicho campo. No obstante creo que un campo que nos queda mucho camino por recorrer y que aportar a la sociedad”.

No solo en el campo sanitario tienen aplicación las matemáticas, cada vez es más amplio el abanico de salidas profesionales. ¿Sus estudiantes de la Facultad de Santiago tienen esto en mente cuando están estudiando la carrera o piensan más en salidas tradicionales como la docencia?

J.J.N.: “Cuando un alumno decide estudiar matemáticas es principalmente porque le gusta y a lo largo de su carrera va descubriendo que tienen muchas vertientes y salidas profesionales además de la docencia. Una de las ocupaciones más valoradas según un reciente informe es el de matemático. Otra es de profesor de universidad, con lo que se puede imaginar lo contento que estoy con mi trabajo”.

Y además, Matemáticas es una de las carreras con mayor inserción laboral, ¿no es así? Pero, ¿los alumnos gallegos pueden desarrollar su carrera aquí o deben irse fuera?

J.J.N.: “En general sí, aunque muchos se van porque prefieren hacer su especialización o carrera profesional en otros lugares. Otros, porque aquí es difícil encontrar trabajo como ha sucedido en estos últimos años debido a la crisis. También he de decir que cada vez tenemos más alumnos de otras comunidades y países”.

Las empresas buscan matemáticos, no solo en el sector de las finanzas y seguros, también en el de la informática, las estadísticas, la biomedicina, la meteorología, la seguridad, la industria aeroespacial… ¿por qué este interés por los matemáticos?, ¿qué es lo que ofrecen estos estudios que no aporten otras titulaciones?

J.J.N.: “Porque una característica fundamental en la formación de nuestros alumnos es la rigurosidad y la resolución de problemas a veces, debo confesar, de gran dificultad. Esa preparación para enfrentarse a situaciones y problemas nuevos y dar una solución razonable, y razonada, y útil es muy apreciada en el mundo laboral”.

En este sentido, ¿la Facultad de Matemáticas de la USC está bien considerada, goza de prestigio? 

J.J.N.: “Sí. Estos últimos años en algún ranking nacional estábamos en primera posición como fruto del trabajo de muchos profesores e investigadores. A nivel internacional también estamos en posiciones destacadas”.

Usted mismo es uno de los matemáticos más citados, ¿cómo se lleva ese reconocimiento?

J.J.N.: “Con alegría y con mucho trabajo y sobre todo colaboración de los miembros del grupo de investigación y de otros muchos investigadores de todo el mundo. Ahora mismo, respondiendo a su pregunta, estoy en el tercer puesto mundial por número de citas. Para que se dé una idea de la dificultad, y como dato anecdótico, le diré que Rafa Nadal después de ganar Roland Garros ascendió del cuarto al segundo puesto en la clasificación mundial ATP”.

La transformación digital nos ha traído al primer plano términos como big data, la minería de datos, los algoritmos…  ¿es una auténtica revolución la que estamos viviendo? ¿Aún estamos lejos de sacarles todo el partido que ofrecen?

J.J.N.: “Estamos en una época de cambio donde la gestión de los datos masivos de que disponemos es, según algunos expertos, el nuevo oro negro. Para procesarlos se necesitan capacidad de computación pero también diseñar nuevos algoritmos fiables y que den respuestas óptimas. Fíjese si el mundo actual cambia rápido que grandes empresas están interesadas más que el Big Data en otros campos como el Internet de las Cosas”.

Usted es uno de los fundadores de CorBI Foundation, que se creaba en A Coruña el año pasado; ¿qué objetivos tiene esta institución?

J.J.N.: “Como dice nuestro lema: atraer, retener y generar talento. Todo ello dentro del campo de la investigación biomédica con atención a grandes áreas como son el cáncer o la cardiología pero también la neurociencia utilizando métodos cuantitativos,  y por tanto computacionales y matemáticos, para entender el funcionamiento del cerebro humano que es uno de los grandes retos científicos de nuestro siglo”.

“La gestión de los datos masivos de que disponemos es, según algunos expertos, el nuevo oro negro”