El economista vigués, nuevo académico de la sección de Ciencias Económicas y Sociales

Antón Costas destaca la necesidad de crear “un nuevo contrato social" en su ingreso en la RAGC

El economista vigués Antón Costas Comesaña ingresó este lunes como académico de la Real Academia Galega de Ciencias pronunciando un discurso en el que destacó la necesidad de crear “un nuevo contrato social focalizado en devolver dignidad y reconocimiento al trabajo y en la creación de buenos empleos”.
Antón Costas destaca la necesidad de crear “un nuevo contrato social" en su ingreso en la RAGC
Antón Costas, en el acto de ingreso en la Real Academia Galega de Ciencias./SUSO RIVAS.
Antón Costas, en el acto de ingreso en la Real Academia Galega de Ciencias./SUSO RIVAS.

El economista gallego pronunció su discurso de ingreso, titulado “Caminos para hacer frente a los nuevos desafíos económicos y construir un nuevo contrato social: diálogo, negociación y consenso”, que fue contestado en nombre de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) por el académico Alberto Gago Rodríguez.

El presidente de la RAGC, Juan Lema, dio la bienvenida al nuevo académico, al que definió como “un economista transformador, referente en España, que está a deixar unha pegada importante na nosa sociedade, pola súa capacidade para xerar ideas innovadoras, fomentar o diálogo e o consenso, e defender políticas que impulsen o desenvolvemento económico e social”. Lema destacó de Antón Costas que “ao longo da súa carreira ten sido un defensor incansable de políticas que promovan a igualdade de oportunidades, a xustiza social e, ao mesmo tempo, un crítico construtivo das prácticas económicas que perpetúan a desigualdade e a exclusión”. Además, resaltó el hecho de que “ao longo da súa vida ten mantido un firme compromiso con Galicia e traballado incansablemente para promover o seu progreso”.

"Un nuevo contrato social”

En su discurso, Antón Costas sostuvo tres ideas complementarias. “La primera es que, si queremos cerrar el paso a los nuevos fascismos del siglo XXI, tenemos que construir un nuevo contrato social que dé respuesta a la frustración, el resentimiento y la incertidumbre existente en las clases media y trabajadora. Un contrato social focalizado en devolver dignidad y reconocimiento al trabajo y en la creación de buenos empleos, capaz de fomentar el dinamismo económico a la vez que una sociedad justa. El riesgo de fallar es repetir los errores de los años veinte y treinta del siglo pasado”, remarcó el economista.

“La segunda idea es que hemos entrado en una nueva era en la que la naturaleza de los problemas económicos ha cambiado. Ahora no se trata de maximizar un objetivo determinado, por ejemplo el PIB, sino de elegir una combinación adecuada entre objetivos igualmente deseables pero en conflicto, por ejemplo, avanzar en la Agenda 2030 de descarbonización y el mantenimiento económico y social de estas actividades y de la seguridad alimentaria. Esta elección no es una decisión tecnocrática que va de arriba abajo que puedan adoptar los gobiernos con ayuda de los expertos, es una decisión social que ha de ir de abajo a arriba y que requiere diálogo, negociación y acuerdo. Para ello necesitamos tener una sociedad informada, capaz de distinguir lo que es una política pragmática de una ideológica o populista, que frente a problemas complejos ofrecen respuestas simples, pero equivocadas. Para ello los economistas tendrán que hablar a la sociedad más que al poder y desarrollar nuevas herramientas analíticas para identificar qué políticas mejoran el bienestar social”, subrayó.

“La tercera idea es una breve referencia a cuáles deberían ser las prioridades del diálogo para construir un nuevo contrato social en España, centrado en los buenos empleos, la productividad y la erradicación de la pobreza infantil, una lacra inadmisible para una sociedad decente. El empleo es punto ciego de la economía tradicional. El foco exclusivo en el bienestar de los consumidores ha hecho olvidar la importancia del empleo y la producción nacional para la cohesión social y el crecimiento a largo plazo. Hoy el trade-off entre comercio y producción nacional se está reequilibrando a favor de la importancia de las políticas industriales nacionales. De esta forma, es posible que veamos una corrección de ese punto ciego de la economía”, aseguró.

El nuevo académico se refirió a “retos existenciales” como la inclusión social, el cambio climático, la transición digital, la geopolítica y la demografía. Antón Costas finalizó su discurso declarando que “en contra de lo que se piensa, estos tiempos de frustración, resentimiento e incertidumbre favorecen la construcción de un nuevo contrato social”.

Respuesta del académico Alberto Gago

El académico Alberto Gago Rodríguez, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Vigo, respondió a la disertación del nuevo miembro de la RAGC, destacando “o pacto social, a cohesión social e a economía social” como “a tríade de intereses, obxectivos e motivacións que inspiran o traballo do profesor Costas Comesaña”. Gago puso de relieve que “foi profesor universitario, investigador, divulgador e docente recoñecido durante décadas. Pero nese tempo foi e fixo moitas máis cousas este directivo, analista, activista e promotor social, participando como experto e consultor en comisións oficiais de asesoramento a Gobernos e Parlamentos, desenvolvendo unha actividade moi recoñecida como columnista e divulgador, e exercendo un compromiso crecente nos diversos postos de responsabilidade que foi asumindo nos sectores público e privado”.

Al ingreso de Costas en la RAGC asistieron otros académicos, así como el presidente de la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital del Congreso de los Deputados, Pedro Puy; la diputada del BNG Iria Carreira; los parlamentarios del PSdG-PSOE José Ramón Gómez Besteiro y Julio Abalde; el director del Área de Gestión de la Axencia Galega de Innovación, Benito Fernández; el presidente del Consello Económico e Social de Galicia, Manuel Pérez; el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro; la vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Santiago, Pilar Bermejo; y la presidenta del Consello da Cultura Galega, Rosario Álvarez; además de representantes de instituciones políticas, económicas, empresariales, culturales y académicas gallegas y familiares del homenajeado.

Antón Costas destaca la necesidad de crear “un nuevo contrato social" en su ingreso en la RAGC