Terras Gauda, referente en el sector vitivinícola, apuesta por el I+D+i como elemento diferenciador de sus vinos, y opta por instalar la inteligencia artificial (IA), la robótica y el big data en algunos procesos para una mejor gestión del viñedo.

Dos de las principales ventajas de la incorporación de estas tecnologías son la generación de un mayor impacto positivo en el entorno y el apoyo a la labor de los vendimiadores.

Durante los últimos dos años y medio, la bodega se ha volcado con el proyecto de cooperación internacional FlexiGrobots, en el marco de Horizon 2020, y ha contado con la colaboración de la Universidad de Wageningen (Holanda), el CSIC y Seresco.

En la vendimia de este año, se han realizado los últimos ensayos en su viñedo, desplegando una flota de robots de tierra y drones con distintas funciones que trabajan colaborativamente y se integran en un IoT (internet de las cosas).

Los resultados de estos ensayos muestran una reducción en los tiempos en la llegada de la uva recién recogida del viñedo a la bodega, lo que incide de forma positiva en la calidad. Además, los robots, que integran cámaras, algoritmos de IA y otros dispositivos, disponen de cuatro comportamientos autónomos como apoyo a la labor que realizan los vendimiadores, principalmente en las tareas más arduas: cargar, portar las cajas y trasladarlas a las instalaciones.

Impacto positivo en el entorno

La bodega trabaja desde hace años para minimizar su huella medioambiental y aumentar el impacto positivo en su entorno.

Una de las formas de conseguir este objetivo es mediante la aplicación localizada de los tratamientos en el viñedo y conseguir así una detección y gestión temprana de enfermedades.

Los drones, dotados de cámaras multiespectrales, facilitan la inspección remota de cepas posiblemente afectadas, generando mapas de riesgo de enfermedades. Con esta información, los robots de inspección, mediante visión artificial, proporcionan datos georreferenciados de las zonas del viñedo específicas, en las que actúan los robots configurados para el tratamiento.

Por último, los datos se integran y registran en la aplicación web CULTIVA, que permite visualizar y disponer, en una única plataforma, de información muy valiosa. Emilio Rodríguez Canas, director enológico de la bodega, señaló que “es un gran paso para la gestión sostenible de nuestro viñedo”.

Con el desarrollo de este proyecto, Terras Gauda, que está presente en más de 70 mercados internacionales, continúa afianzándose como referente en el sector en materia de I+D+i.