Presentó la jornada José Antonio Pérez Crujeiras, patrono de Fundación Inade y presidente del Comité de Riesgos Personales de la AEPF: “Para la mayoría, el concepto de educación financiera es algo lejano, fuera de su alcance, que solo afecta a los grandes gestores de patrimonio. Nada más lejos de la realidad. La educación financiera es fundamental para las personas, las familias, las empresas y, por supuesto, los autónomos”, afirmó.

Los riesgos personales de los autónomos: invalidez, incapacidad laboral, dependencia, jubilación, etc. “causan graves impactos en su economía” y la educación financiera, junto con la cultura de la previsión el ahorro, “son claves a la hora de estar preparados si se producen”.

Intervinieron en la jornada dos especialistas en la materia: Dositeo Amoedo González, presidente de AEPF, y Manfredo Vega Sastre, director en Asturias de Surne.

Para representar la situación de los autónomos y mostrar como un educador financiero de calidad puede ayudarles a proteger su situación económica en el futuro, el presidente de la AEPF utilizó como ejemplo a un matrimonio de autónomos con dos hijas. Durante la sesión mostró como a través de una herramienta de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros diferentes escenarios en los que, según su ahorro e inversiones, podrán conseguir unos u otros objetivos de cara a la jubilación sin endeudarse.

Desprotección de los autónomos

Por su parte, Manfredo Vega expuso como los distribuidores de seguro pueden ofrecer a los autónomos productos que les protejan ante sus riesgos personales.

“En diciembre de 2021 había en España más de 3 millones de autónomos, representando casi el 17% de la población ocupada de nuestro país. Sin embargo, este importante número de trabajadores está desprotegido ante sus riesgos personales”, afirmó Manfredo Vega.

Para demostrarlo puso varios ejemplos: “un autónomo con unos ingresos mensuales de 3.000 euros, que cotiza por la base mínima, en caso de incapacidad temporal se enfrentará a una tasa de descobertura del 81%, pues recibiría una prestación mensual de 576 euros. O, por ejemplo, en caso de orfandad, la descobertura alcanzaría el 94%”.

Teniendo en cuenta que el 86% de los autónomos cotiza por la base mínima, se podría afirmar que la mayoría de los autónomos estarían desprotegido ante sus riesgos personales, siempre y cuando no los gestionen o transfieran de otra manera.

Surne propone un seguro para reducir esta tasa de descobertura a la que se enfrentan los autónomos. Bajo el nombre de “Autónomo Power”, Manfredo Vega presentó un producto configurable en el que entran coberturas de vida, accidente, baja diaria, dependencia y pensiones-ahorro. “Se trata de un pack precotizado pero con posibilidad de personalización para cada cliente, que se paga en un único recibo y que además se puede contratar con una solicitud única para todos los productos contratados”, detalló Vega.

Para finalizar, José Antonio Pérez Crujeiras insistió “en la importancia de que los distribuidores de seguros cuenten con una buena educación financiera, para así poder asesorar a sus clientes y ofrecer, de manera razonada, productos como el que hoy ha presentado Surne”.