Una iniciativa piloto que forma parte de su política para favorecer la conciliación

Hack a Boss ensaya la jornada laboral de cuatro días

Hack a Boss, la escuela coruñesa de formación en programación, ha puesto en marcha un programa piloto que incluye la implementación de la semana de cuatro días laborables para sus empleados, sin recorte salarial.

Hack a Boss ensaya la jornada laboral de cuatro días
Pablo Rodríguez González, CEO de HACK A BOSS.
Pablo Rodríguez González, CEO de Hack a Boss.

Las más de 30 personas que conforman la plantilla de Hack a Boss, trabajan únicamente de lunes a jueves e intercalan un viernes libre con otro, en el que realizan actividades para mejorar las relaciones entre los diferentes miembros del equipo. Esto permite generar vínculos más allá de la pantalla, debido al alto porcentaje de personas que hacen su trabajo en remoto.

“Asistimos a charlas, eventos culturales, deportivos, gastronómicos, de emprendimiento… Lo que supone una oportunidad para fortalecer el equipo y mejorar las relaciones sociales más allá del trabajo”, señala Pablo Rodríguez González, fundador y CEO de Hack a Boss.

Esta iniciativa busca aumentar la satisfacción de la plantilla a través de diferentes beneficios, como poder disfrutar de un día libre por su cumpleaños y el de sus hijos, de ser el caso, y también cuando se sume un animal de compañía a la familia. Por otro lado, los empleados de la escuela coruñesa de formación de programadores libran automáticamente todos los puentes. Ninguno de estos beneficios afecta a las vacaciones, explican desde Hack a Boss.

“Son cada vez más los aspirantes a un puesto de trabajo que buscan mejores condiciones laborales y existe la idea errónea de que eso solo se refiere al salario. Para nosotros, estos beneficios son una forma más de atraer y retener talento en nuestra empresa, ya que los mejores trabajadores buscan también las mejores condiciones”, señala el responsable de la empresa.

Todas estas medidas forman parte de la cultura de la escuela gallega, cuyo pensamiento es “que Hack a Boss confía en toda la plantilla. Trabajamos con base en objetivos y resultados, no es necesario cumplir estrictos horarios para alcanzar las metas establecidas”, añade.

Aunque de momento se trata de un programa piloto, la iniciativa empieza a cosechar sus frutos. “Aumentamos el bienestar de nuestros empleados y eso repercute en un incremento de su rendimiento”, destaca su CEO.

Conciliación, una política global de recursos humanos

Este proyecto piloto forma parte de una política global de recursos humanos que persigue la conciliación familiar y laboral a través de diferentes medidas. Por ello, Hac a Boss, siguiendo su modelo orientado a resultados, ofrece a sus empleados una flexibilidad horaria total, lo que se traduce en entrar y salir de trabajar según deseen. A ello se suma una apuesta decidida por el trabajo remoto, que es marca de la casa desde su fundación.

“Muchas empresas comenzaron a trabajar a distancia con la pandemia, pero nosotros ya lo hacíamos desde 2018”, explican desde la empresa. Además, todos sus empleados pueden trabajar desde casa siempre y para quienes prefieran combinar, también es posible acudir a sus oficinas situadas en el centro de A Coruña.

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