Este ha sido uno de los acuerdos del Consello de la Xunta de este jueves, el último con Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno gallego. Según expuso él mismo en la rueda de prensa posterior, dado que el objetivo principal de las unidades formativas en empresas es la inserción laboral de los alumnos, las ayudas habrán vinculado un compromiso de contratación por parte de las empresas de por lo menos el 40% de los participantes en la formación. De ellas, añadió, podrán beneficiarse las empresas o agrupaciones de empresas y las entidades laborales con centros de formación inscritos en el ámbito laboral.

En ese sentido, avanzó que se primará en la contratación a inserción de personas con discapacidad, menores de 30 años, parados de larga duración, víctimas de violencia de género y emigrantes retornados.

El presidente de la Xunta destacó que estas unidades formativas tendrán también como finalidad mejorar la cualificación e impulsar la contratación de mujeres en sectores donde están infrarrepresentadas. Para este último fin, puntualizó, se reservará la mitad del presupuesto, 7 millones de euros.

Feijóo concluyó su intervención haciendo balance de los resultados derivados de la activación de estas ayudas desde el año 2018, “de las acciones formativas en las empresas de las se beneficiaron más de 9.000 personas”.