Cegasal continúa con su labor de facilitar la integración laboral de personas con discapacidad, en particular de las que padecen problemas graves de salud mental, ya que son las que se enfrentan a más obstáculos para encontrar un trabajo en el mercado laboral ordinario. A estas personas, doblemente estigmatizadas - por su discapacidad y el tipo de enfermedad-, ha dirigido la asociación que preside José Antonio Vázquez sus últimos cursos de formación, con prácticas laborales centradas en el sector de la jardinería.

Además, esta línea de trabajo de Cegasal también se traduce en el apoyo a la creación de nuevos centros especiales de empleo y en el respaldo a otros ya existentes, como es el caso de la huerta de Entrelampo, ubicado en la parroquia compostelana de Marrozos y que comercializa sus productos con el nombre de “Avoa Hortensia”. Se trata de un proyecto en el que ha colaborado Cáritas, aportando los terrenos, y que está centrado en el sector agroalimentario. La asociación nació con el objetivo de crear empleo para personas con problemas graves de salud mental, favoreciendo su inclusión global a través del trabajo.

Entrelampo surgió en 2016 impulsada por un grupo de personas relacionadas con el ámbito sanitario y otras con experiencia en el campo empresarial. En su momento, tomaron la decisión de vincular su proyecto al sector agroalimentario porque, según nos cuenta su presidente, el psiquiatra Juan Soriano, “es una actividad que se puede realizar al aire libre, en plena naturaleza y, además, ofrecía un plus a nivel de visibilidad”. Esa visibilidad a la que se refiere tiene que ver con las dos marcas bajo las que comercializarán sus productos: una para las verduras, “Avoa Hortensia”, que ya ha empezado a vender en tiendas de Santiago, colegios y a través de la página web; y otra, “Xema e Clara”, que producirá huevos ecológicos y que verá la luz en 2022 gracias al éxito del crowfounding puesto en marcha por la asociación el pasado año.

Para el huerto, que lleva ya unos meses funcionando, ya han contratado a tres personas -una encargada y dos peones agrícolas- y el objetivo es aumentar la plantilla si sube el número de pedidos. La respuesta de la gente ha sido muy positiva, según nos explica Soriano, quien invita a todos a contribuir con este proyecto y realizar pedidos en la web a través de cestas de la compra con verduras de temporada.

Tanto Juan Soriano como José Antonio Vázquez, presidentes de Entrelampo y Cegasal, respectivamente, destacan los valores de este tipo de proyectos, sostenibles social y medioambientalmente. Y coincidieron en valorar muy positivamente la integración del centro especial de empleo en Cegasal, encontrando uno el respaldo que precisaba para mantener la actividad y el otro un centro ejemplar que coincide plenamente con su meta de promover la economía social. La unión hace la fuerza y, en este caso, provocará que más personas con enfermedades mentales puedan incorporarse al mercado laboral.