Conscientes de los problemas a los que se enfrentan a diario las personas con trastorno mental para acceder al mercado laboral ordinario, en Cegasal pusieron en marcha el pasado año una experiencia pionera en Galicia en uno de sus centros especiales de empleo, Hornos Lamastelle. El éxito de esta iniciativa, que aúna formación, capacitación y la posibilidad de un empleo, llevó a la asociación que preside José Antonio Vázquez Freire a poner en marcha una similar, en esta ocasión en el ámbito de la jardinería.

Para desarrollar “Sementando Ilusións”, Cegasal contó de nuevo con la colaboración del Sergas y de otros dos centros especiales de empleo especializados en el sector: Dixardín (Ames) y Erit Itinera (Santiago de Compostela). Estos acogieron con los brazos abiertos a los alumnos, un grupo formado por de nueve personas de entre 30 y 50 años, que este miércoles recibieron en Santiago de Compostela su diploma.

Tanto el presidente de Cegasal, José Antonio Vázquez Freire, como la subdirectora xeral de Atención Primaria del Sergas, Sinda Blanco mostraron su satisfacción por los resultados del proyecto y agradecieron a los participantes su “esfuerzo e ilusión, sin las que no hubiera sido posible desarrollar la iniciativa”. En este sentido, Vázquez Freire anunció la puesta en marcha de más cursos de este tipo -que combinen formación y una posible salida laboral-, específicos y adaptados a las necesidades de las personas con trastorno mental.

Por su parte, Sinda Blanco reiteró el respaldo del Sergas a este tipo de acciones porque “la inclusión social pasa porque seamos capaces de desarrollar nuestras capacidades al 100% y esto, para estas personas, sólo es posible gracias a proyectos como los que ha puesto en marcha Cegasal”.

Los alumnos, los verdaderos protagonistas del acto de esta mañana, también intervinieron y hablaron de su experiencia, destacando las facilidades otorgadas por los centros especiales de empleo y el apoyo recibido por los gerentes de las empresas y los propios compañeros con los que trabajaron.

Índice de empleo de personas con problemas de salud mental

El índice de empleo de las personas con problemas de salud mental es del 16,9%, el más bajo dentro del ámbito de la discapacidad, según se recoge en el informe del Instituto Nacional de Estadística “El empleo de las personas con discapacidad (EPD)” correspondiente al año 2019. Esta cifra es menor que la de 2018, que se situaba en el 17,6%, lo que supone un empeoramiento de la situación. Con iniciativas como “Sementando Ilusións”, Cegasal quiere revertir esas cifras y para ello ha contado con la colaboración de la Alianza Ostuka-Lundbeck.

El proyecto impulsado por Cegasal persigue un ambicioso objetivo: conseguir la inserción en el mercado laboral ordinario de las personas con problemas de salud mental. Para lograrlo, la asociación diseñó un programa dividido en dos bloques formativos, uno teórico de 25 horas y otro práctico de 175, completando de esta forma un ciclo de 200 horas repartidas entre dos meses.

Los participantes realizaron prácticas no laborales que les permitieron la formación ‘in situ’ y contrastar la teoría recibida con la plasmación real, aumentando su capacitación y adquiriendo técnicas y habilidades que ampliarán sus posibilidades de inserción laboral. Las prácticas pre-laborales son de gran utilidad para las personas con enfermedades mentales, ya que consiguen reducir su estrés ante la realización de un trabajo, al tiempo que les permite darse cuenta de que son capaces de realizarlo.