Con esta perspectiva, la entidad cameral convocó este viernes en su sede a representantes de las diferentes administraciones y organismos públicos, empresas y asociaciones de empresarios, que asistieron a un acto que contó, además, con la intervención del economista, empresario y exministro Josep Piqué.

El presidente de la Cámara de A Coruña, Antonio Couceiro, señaló que, cuando accedió a la presidencia de la entidad, hace un año y medio, se marcó como uno de sus objetivos prioritarios “la puesta en marcha del Plan de Promoción Industrial, una herramienta imprescindible para sumar y coordinar esfuerzos, con el objetivo de potenciar el desarrollo de la industria en el área de influencia de A Coruña”.

La presentación de este proyecto parte de un profundo análisis de la economía coruñesa, que pone de manifiesto la progresiva pérdida de peso del sector industrial en la zona, frente a un sector terciario que ha ido ganando protagonismo. En este sentido, si bien es cierto que un sector servicios fuerte constituye una importante fuente de empleo y riqueza, además de una gran ventaja competitiva, el estudio pone de manifiesto que “hoy en día está aceptado de manera generalizada que la capacidad de crecimiento económico no puede ni debe depender exclusivamente de estas actividades con una perspectiva a largo plazo, mientras que un sector industrial potente resulta una pieza clave para el desarrollo de una economía moderna y para la generación de empleo en A Coruña y su Área de Influencia”.

Objetivos del Plan

Así, el Plan de Promoción Industrial plantea tres grandes objetivos. Por una parte, requiere mejorar los factores básicos de localización industrial, que implica completar la dotación de infraestructuras básicas, garantizar la conectividad interna y externa, mejorar la coordinación institucional en materia de planificación del territorio y minimizar los trámites administrativos a la implantación de nuevos proyectos industriales. Asimismo, pretende una mejora competitiva de la industria local que garantice su supervivencia y localización en el área coruñesa, lo cual pasa por adecuar la capacitación de los profesionales del sector a los nuevos requerimientos, fomentar la innovación, favorecer la diferenciación sectorial y el aporte de mayor valor añadido dentro de las cadenas existentes, impulsar la internacionalización, intensificar la cooperación y adecuar la cultura empresarial.

El tercer gran objetivo es alcanzar un mayor grado de proactividad en la atracción de inversiones industriales, sobre la base de una estrategia de promoción coordinada, el impulso de una dinámica activa de atracción de inversiones y la proyección de una imagen conjunta de A Coruña y su área como potencial receptora de inversiones industriales. En esta tarea se buscará la implicación de todos los agentes y entidades implicadas en la promoción industrial, así como la colaboración de las empresas industriales tractoras más importantes del territorio.

Instrumentos operativos

Finalmente, el Plan contempla la definición de una serie de instrumentos operativos que garanticen el éxito de este planteamiento. Lo primero será la elaboración y consiguiente firma de un acuerdo marco que se sustentará a través de un Convenio por la Promoción Industrial de A Coruña y su Área de Influencia, que podrá ser suscrito inicialmente por los agentes más directamente relacionados con la materia o el territorio objetivo y que, en todo caso, dejará abierta la adhesión en el futuro de otros agentes o entidades también interesados en el desarrollo del Plan.

Además, el Plan contempla la creación de una “Oficina de Promoción Industrial de A Coruña y su Área de Influencia”, que asumirá el rol de facilitador, entendido como elemento aglutinador de información relativa a los factores de localización industrial del área (suelo industrial, legislación, trámites administrativos, proveedores…) y asesor ante posibles inversores industriales. También actuaría como promotor, convirtiéndose en el principal canal de difusión del atractivo inversor del área, así como agente encargado de la captación de posibles inversiones industriales hacia ella. Y, por último, desarrollaría una labor de lobby, como agente impulsor de aquellas actividades prioritarias para el desarrollo industrial de la comarca coruñesa que, sin embargo, se encuentran en manos de terceros agentes.

Los datos

En la actualidad, son unas 1.200 empresas las que conforman el tejido industrial de la demarcación cameral coruñesa (incluyendo A Coruña, Arteixo, Bergondo, Culleredo, Carballo, Cambre, Cerceda, Carral y Curtis), el 12% del total. Suman unos 18.000 empleos directos y facturan alrededor de 4.500 millones de euros anuales, siendo la confección la principal rama de actividad (1.022 millones de euros de cifra de negocio). También destaca la presencia en el área coruñesa de empresas de la industria de la alimentación (847 millones), la fabricación de bebidas (495 millones), la fabricación de productos metálicos (375 millones) y la industria de la madera (370).

El documento que se presentaba este viernes ha sido elaborado por la Cámara de Comercio coruñesa en colaboración con la Xunta, a través del Igape, El año pasado ambas entidades habían firmado un convenio de colaboración para la actualización de este plan que la entidad cameral había elaborado en 2010, con el objetivo de avanzar en la elaboración de estrategias de promoción industriales coordinadas.