Con la mirada puesta más específicamente en el Camino de Santiago y Ribeira Sacra, tanto por su potencial turístico como agroalimentario, y dirigidos a un segmento de público de alto nivel adquisitivo, interesado en turismo de lujo y productos gourmet, los inversores se acercaron a Palas de Rei conscientes de su potencial en estas áreas.

Los posibles inversores buscan implantarse en zonas que, como esta, ofrezcan oportunidades de slow travel y slow food, atrayendo a un público internacional de alto nivel adquisitivo, de Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, que contribuya a desestacionalizar el sector y a dar vida a comunidades más allá de épocas de temporada alta.

Entre los negocios que ya pilotan los posibles inversores se encuentra el hotel de cinco estrellas Torre del Marqués, en Teruel, o la agencia de viajes de lujo Bon Tour, con sedes en Madrid y Barcelona.

El grupo, que tuvo como anfitrión al alcalde de Palas de Rei, Pablo Taboada, y al consejero delegado y al secretario de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL), Eduardo Valín y Jaime López, respectivamente, visitó diferentes establecimientos turísticos y empresas de la zona así como uno de sus principales reclamos turísticos, el Castelo de Pambre.

Desde la CEL destacan que lograr que nuevos proyectos empresariales de este tipo de ubiquen en el interior de la provincia de Lugo, supone un valor añadido para “luchar contra la España vaciada” y ofrecer alternativas de trabajo y futuro a la población local.