En un mercado globalizado como el que vivimos, los residuos de los embalajes tienen una gran importancia en prácticamente todos los sectores. Y es que la vida útil tanto de las cajas como de los materiales de relleno para la protección de los productos suele terminar en el mismo momento en que el producto llega a las instalaciones.
El problema es que estos materiales, para conseguir la protección por la que precisamente son útiles en los envíos, tienen un gran volumen para un relativo poco peso. Esto quiere decir que aunque los contenedores se llenan con celeridad, en realidad el material acumulado es más bien poco.
Como consecuencia, en algunas empresas, el vaciado de contenedores debe hacerse varias veces al día o, de lo contrario, residuos como cartones, plásticos, etc, ocuparían más espacio que el que merecen y que se restaría al espacio productivo. Sin embargo, el vaciado recurrente a lo largo del día tampoco es una medida óptima. Cada vez que alguien mueve un contenedor deja de hacer otro trabajo y se expone a algún tipo de accidente. Por tanto, los traslados deben ser los mínimos posibles.
¿Y si te decimos que puedes reducir el volumen de estos materiales en más de un 90%?
Efectivamente eso significa:
- Espacios más limpios y seguros.
- Menos espacio dedicado a actividades no productivas.
- Menos tiempo de trabajo dedicado a la eliminación de residuos.
La forma de conseguirlo no es ni más ni menos que una prensa de residuos. Pero por buena que sea la solución, no deja de suponer una inversión importante, especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Por eso, en Mil-tek ofrecen también la posibilidad de alquilar las compactadoras de residuos. De esta manera, el negocio puede aprovechar las ventajas con un desembolso regular más cómodo que la inversión en la compra de la máquina.
Las compactadoras no solo consiguen que los residuos ocupen menos espacio en la empresa, sino que los compactan en balas cuyo transporte es eficiente y posibilita que, según el material del que se hable, empresas de reciclaje puedan acudir gratuitamente a por ellas o incluso paguen un precio por llevárselas.
De esta manera, además de conseguir una empresa más eficiente, contribuirás también a ayudar a un necesitado medioambiente de una forma económicamente rentable.
