Lo cierto es que la tecnología digital ha cambiado la sociedad de arriba abajo. Ha cambiado nuestros hábitos, nuestra forma de relacionarnos, nuestros intereses y hasta nuestra manera de pensar… ha traído consigo innumerables beneficios, pero también han dado lugar a nuevas amenazas. La delincuencia, igual que la economía y el resto de la sociedad, se ha adaptado a este nuevo entorno, y está encontrando nuevas e innovadoras formas de poner en jaque a sus víctimas.

Una de las principales amenazas de nuestro tiempo es el robo de datos. Se trata de una realidad cada vez más común en la que hay que poner el foco, y comprender los objetivos que la promueven es un factor crucial para hacerle frente y proteger nuestra información personal y empresarial.

El robo de datos en Internet tiene un objetivo fundamental, como nos indica en este artículo ExpressVPN: obtener información valiosa para lucrarse con ella por el medio que sea (ilícito o no). La información se ha convertido en uno de los activos más valiosos en la actualidad. Los datos —ya sean personales, financieros y empresariales— tienen un gran valor, tanto en el comercio digital normal como en el mercado negro, donde pueden ser utilizados con fines delictivos.

Si nos centramos en esta segunda vertiente, encontramos que los principales objetivos del detrás del robo de datos tienen que ver con intentos de fraude financiero, robo de identidad, extorsión y chantaje, espionaje corporativo, accesos no autorizados a sistemas, y ciberataques. Veamos cada una de estas amenazas en un poco más de detalle.

En lo relativo al fraude financiero hay que decir que se trata de uno de los principales motivos del robo de datos en Internet. En este caso, los delincuentes buscan obtener información como números de tarjetas de crédito, detalles bancarios y credenciales de inicio de sesión para realizar transacciones fraudulentas, compras no autorizadas o transferencias de fondos ilícitas.

El robo de datos, por su parte, puede estar destinado a objetivos relacionados con el robo de identidad. En este caso, los ciberdelincuentes buscan información personal, como nombres, direcciones, números de seguridad social o fechas de nacimiento (entre otros) con el objetivo de suplantar la identidad de las víctimas. Esto puede conducir al uso indebido de cuentas bancarias, solicitudes de crédito fraudulentas y otras actividades ilegales en nombre de la persona afectada.

En el caso del uso de robo de datos para la extorsión y el chantaje, solemos estar ante casos de robo de datos sensibles, como imágenes comprometedoras o información confidencial, que a menudo se realiza para extorsionar a las víctimas. En otras palabras, la práctica consiste en que los atacantes amenazan con divulgar dicha información a menos que se cumplan sus demandas, ya sea pagar un rescate o cumplir con ciertas exigencias.

El espionaje corporativo es otra amenaza en auge en este sentido. En este caso, las empresas y organizaciones son las principales víctimas, y los atacantes suelen apuntar a información estratégica, secretos comerciales, planes de investigación y desarrollo, estrategias de marketing y otros datos confidenciales que puedan proporcionar una ventaja competitiva a sus competidores o dañar a la organización de alguna otra manera.

Por último, algunos delincuentes buscan robar datos con la meta de obtener acceso no autorizado a sistemas y redes informáticas. Esto les permite robar más información, causar daños a la infraestructura, interrumpir operaciones comerciales o llevar a cabo ciberataques de amplio espectro sobre sus objetivos.

La conclusión que podemos sacar de esto es que, en un mundo digital cada vez más interconectado, el robo de datos en Internet se ha convertido en una preocupación real y presente. Comprender mejor los objetivos del robo de datos nos permite estar en una posición más informada para tomar medidas que protejan nuestra información personal y empresarial. Siguiendo las buenas prácticas de seguridad en línea y estando informados sobre las últimas amenazas digitales, estaremos dando pasos importantes para salvaguardar nuestros datos y disfrutar de un entorno digital más seguro, ya que, como decíamos al principio, los tiempos están cambiando rápidamente y los peligros de la red cambian con ellos a una velocidad vertiginosa. Al fin y al cabo, la protección de datos es  una responsabilidad compartida, y todos tenemos un papel que desempeñar en mantener nuestra información segura en línea.