Cómo cobrar un pagaré

El pagaré es uno de los métodos más utilizados por empresas y autónomos a la hora de pagar y cobrar sus operaciones comerciales.
 
Cómo cobrar un pagaré
Cómo cobrar un pagaré
Cómo cobrar un pagaré

El pagaré es una forma de pago común entre empresas porque las entidades se comprometen a pagar una cantidad de dinero mediante un documento fiscal.

Es un método muy usado pero es cierto que muchas empresas y autónomos desconocen qué es un pagaré o cómo cobrar un pagaré. Por eso es importante saber cómo se realizan los cobros, además de conocer las ventajas y los riesgos de esa forma de pago.

Este proceso de pago se considera una promesa, no un medio, porque el emisor del pagaré se compromete a abonar el dinero que se especifique en el documento fiscal en una determinada fecha.

El principal problema de un pagaré es que no llegue a cumplirse. No se efectúa el pago, sino que se firma un documento como promesa de pago. Esto conlleva un riesgo, ya que al ser una promesa, puede que se pague o no.

En caso de que el pago no se efectúe, es importante recurrir al documento legal y utilizarlo como prueba ante el impago.

Sin embargo, si eres beneficiario o emisor de un pagaré, no debes olvidar que, para que un pagaré sea completamente legal, es necesario que el emisor siga una serie de pasos a la hora de redactarlo.

Por eso, esto es lo que debes tener en cuenta antes de aceptar o redactar un pagaré como promesa de pago. 

Tipos de pagaré

Los dos tipos de pagarés se diferencian entre ellos por la autonomía de la que dispone el beneficiario para cambiar el acreedor del mismo, o no.

Pago no a la orden

En este tipo de pagaré es posible ceder el derecho de cobro a un tercero mediante un proceso de endoso. 

Este modelo incluye una cláusula que indica que no son endosables, aunque sí existe la posibilidad de transferirlos a una entidad financiera por medio de una cesión de crédito.

Pago a la orden

En el pagaré a la orden, la firma o persona beneficiaria, puede ceder el derecho a cobrarlo a un tercero, mediante un procedimiento de endoso a través del cual lo transfiere a otro beneficiario.

Especificaciones en el pagaré y pasos a seguir

En el momento en el que recibes o emites el pagaré, los gastos de gestión son responsabilidad del receptor. 

La persona que recibe el pagaré tiene una confirmación y promesa de pago, pero conlleva una serie de costes cuando se tramita. 

Ya sea de un tipo u otro, el pagaré se considera emitido correctamente y dentro de la legalidad, siempre y cuando contenga nueve especificaciones.

  • Fecha y lugar de emisión correctos. 
  • Nombre de la entidad y oficina.
  • Nombre completo del beneficiario (ya sea persona física o jurídica).
  • Importe escrito en números y letras.
  • Fecha y lugar de vencimiento. Si se altera, el documento queda anulado.
  • Número de cuenta y código IBAN del emisor.
  • La palabra “pagaré” tiene que estar escrita de forma implícita.
  • El identificador de la barra de truncabilidad, que permite informatizar el pagaré.
  • Firma del emisor de forma manuscrita. Si el emisor del pagaré es una empresa, debes firmar a través de un sello o escribiéndola. Si el pagaré no se efectúa, la responsabilidad recae sobre la persona física. 

Este tipo de documentos suelen contratarse a corto plazo, sobre 30, 60 y 90 días. Un período de tiempo ideal para el emisor, que puede recoger el dinero necesario para satisfacer la deuda.

Con el paso de los años, los pagarés son más comunes, por lo que las especificaciones también se han ido ampliando. 

Es importante tener todo esto en cuenta antes de convertirte en un emisor o beneficiario y proceder de forma adecuada. Así, evitarás problemas por ambas partes y podrás cumplir los pagos o recibirlos correctamente. 

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