1,6 personas no vuelven a casa del trabajo

El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha publicado el Avance enero – junio 2019 del número de accidentes de trabajo, en el que el número de accidentes con baja asciende a 310.130, lo que supone un aumento del 3.7% con respecto al mismo período del año anterior.  

Este período suma un total de 292 siniestros mortales en toda España, es decir, 1.6 muertos al día en accidentes laborales.

Si todos los días aproximadamente se mueren 1.6 personas por accidente laboral nuestra pregunta es muy clara, ¿por qué ya no nos afectan los accidentes laborales?

En nuestra humilde opinión, creemos que hemos llegado a un punto en que se han normalizado tanto los accidentes que hay una falta de empatía total, es decir, ya no nos sorprende ni empatizamos con este tipo de noticias porque es algo habitual.

¿Se habla a diario de ello en los telediarios?, ¿hay más inspecciones de trabajo?, ¿se habla en la radio de ello?, ¿existen campañas específicas?... Los medios de comunicación no se están haciendo eco de esta epidemia de accidentes, es como si los accidentes laborales hayan dejado de ser un tema jugoso y que genere audiencia. Sí, por supuesto que sale en los periódicos, según la envergadura se nombra en la televisión y ya está…no se generan campañas al respecto, como por ejemplo las de accidentes de tráfico.

Sin entrar en demagogia, ni temas políticos, ni de género…vamos a realizar una comparativa, para que reflexionéis sobre ello:

¿Cuál ha sido la última vez que recordéis que un accidente laboral inició un informativo?, ¿y cuál ha sido la última vez que recordéis que una muerte por violencia de género ha sido comentada en los informativos y/o en cualquier otro programa de televisión? Para la primera tenéis que pensarlo y para la segunda seguro que os acordáis u os suena que hace poco.

De antemano y para que no quede ningún tipo de duda, creemos que la violencia es un gran problema de nuestra sociedad actual, es necesario actuar para prevenir, concienciar y educar a la sociedad con el fin de intentar por todos los medios evitar que las cifras aumenten. Como en los accidentes laborales, estas muertes generan daños irreparables en los familiares y amigos de las víctimas.

Y claramente, una muerte por violencia de género es un acto intencionado y cruel, un asesinato con toda la intención, un accidente laboral es un acto fortuito y aunque puedas estar implicadas otras personas no es un acto intencionado.

Pero, aunque un accidente laboral sea un acto no intencionado, desde nuestra perspectiva, como empresa que trabaja a diario con casos de este tipo creemos que los accidentes laborales son los grandes olvidados, y son una lacra contra la que debemos de luchar. 

La comparativa en cifras y el grado de atención que genera cada uno de estos temas es claramente diferente:

• En 2019 ha habido 292 muertos por accidente laboral hasta junio

• En 2019 las víctimas mortales por violencia de género son 40 hasta julio.

Ambas cifras suponen unos datos trágicos, pero nos preguntamos por el motivo de que no se hable de los accidentes laborales con las cifras tan elevadas que tenemos en España, ¿por qué no tienen más relevancia en los medios de comunicación?

 292 muertos ponen de manifiesto que algo se está haciendo mal. No se le está ofreciendo la importancia necesaria en España, un país que nos “vendemos” como pionero en Industria 4.0 pero seguimos sin tener “controladas” la Seguridad 3.0, 2.0…

Es imprescindible que las fuerzas políticas presionen y se realicen más acciones al respecto, son necesarias más inspecciones y no después de un accidente porque ha saltado la alarma en la zona, es necesario que se incentive de verdad a las empresas que reducen su siniestralidad e invierten en el bienestar de sus trabajadores y como corresponde, que se multe a las empresas que no garantizan la seguridad de sus trabajadores y que camuflan accidentes para que las estadísticas de siniestralidad en la empresa sean mínimas.

Es necesario que la normativa en seguridad industrial avance al nivel que avanza la industria, de nada vale que una empresa tenga un robot de última generación si en otra de sus máquinas existen deficiencias de seguridad.

La normativa de seguridad en maquinaria es de 1995, ¿de verdad se puede legislar con una ley con más de 20 años de antigüedad? Pues tristemente no. Es necesario que las cosas cambien y ya, para garantizar la seguridad en los puestos de trabajo.

GTG Ingenieros