El Colegio de Economistas de Ourense: nueva directiva, más programa

Cuando eliges ser economista muchas cosas están en tu vocación que tienen que ver con ayudar a manejar los hilos del tejido productivo, hacer que las iniciativas que generan riqueza de personas y empresas salgan adelante.

Tus herramientas suelen ser los números y la comprensión de cómo nos organizamos para levantar, por ejemplo, las industrias que crean los bienes y servicios que nos hacen progresar como sociedad, o apoyar al comercio en su labor de distribución de dichos bienes de consumo de manera eficiente.

Incluso como economistas nuestra labor tiene que ver con cómo las personas gestionan el valor de cuanto producen para ir construyendo una vida individual y familiar de progreso y crecimiento. La verdad, tenemos que reconocer que es un proceso emocionante.

Pero además de ese trabajo que podemos hacer con nuestros clientes o como empleados, lo cierto es que hay una institución que, al agruparnos, hace aún más completo el alcance de nuestro trabajo: es el gremio que nos agrupa, en nuestro caso, el Colegio de Economistas de Ourense, institución que este lunes renueva su Junta de Gobierno para los próximos cuatro años.

Desde hace mucho tiempo formo parte y colaboro activamente con el Colegio de Economistas de Ourense. No miento al decir que es una de las actividades de las que me siento más orgulloso y en las que participo con mayor ilusión. El intercambio con los colegas es una fuente constante de actualización de nuevas competencias que cambian a ritmo de vértigo, tan rápido como se transforma la economía de la sociedad y la administración pública con la que interactuamos.

Incluso, el colegio es la oportunidad de aportar nuestro grano de arena a nuestra provincia como miembros de una comunidad que nos preocupa pero que sobre todo, nos ocupa cada día.  Un ejemplo de ello, los faladoiros económicos en los que el intercambio entre profesionales se convierte en propuestas concretas hacia la provincia y hacia los mismos profesionales.

Una expresión de esta función del colegio son las nuevas expectativas hacia el nuevo Centro Galego de Innovación de Formación Profesional, que será liderado por Ourense, y en el que mucho tenemos que aportar los economistas, especialmente como grupo de profesionales preocupados por la marcha de la provincia.  Vincular la formación con las necesidades del tejido productivo es una de las tareas más demandadas desde el mundo empresarial. Tenemos las herramientas para hacerlo posible.

Una de las líneas de trabajo que van a cobrar fuerza a partir de este lunes con la nueva directiva, será la de fomentar la interrelación entre profesionales y el asociacionismo a través de nuevos canales de digitalización, como el e-colegio. Por ejemplo, se pretende impulsar un servicio de streaming que permita a todos los colegiados tener acceso a las sesiones formativas en la distancia, apoyar a los economistas que trabajan en empresas y mantener las facilidades para la colegiación de economistas en paro. También queremos fortalecer la oferta constante de empleo a través de la bolsa de trabajo del colegio.

Cosas se mueven para bien, y por ello pensamos que el acto de este lunes en el Colegio de Economistas de Ourense, es una gran noticia para los profesionales y para la propia provincia.