Opinión: Carla Reyes

Sólo brecha

Hace unas semanas cuando Islandia se convirtió en el primer país en obligar a las empresas de más de 25 empleados a practicar la equidad salarial entre sus trabajadores, recibí algunos comentarios que ponían en duda que hubiese diferencias de salario entre sexos.

Davos

 Casi todas las instituciones supranacionales se ponen nerviosas cuando deben reunir a sus representantes y se dan cuenta del desequilibrio manifiesto entre hombres y mujeres.Al Foro Económico Mundial, más conocido por el nombre de la pequeña ciudad suiza que le acoge anualmente –Davos- le ocurre lo mismo.

Islandia

Cuando en España se implantó la prohibición de fumar en locales públicos, pensamos casi todos (sobre todo los adictos) que sería casi imposible que se aplicase y se respetase una medida tan tajante. Esto fue por el año 2010.

Campaña de Pescanova

“Las redes son un basurero” me dijo hace unos días un colega. Y en parte tiene razón. Díganselo a Pescanova que hace una semana arrancó su campaña “El mensaje de las Reinas”. 

Cuotas

Llevo años dedicando buena parte de mi tiempo a la sempiterna tarea de la igualdad entre sexos. Aún a día de hoy me sorprende que existan mujeres, buena parte de ellas directivas de altas empresas, que repudien la política de cuotas. Es más, no sólo la reprueban sino que incluso consideran que perjudica al sexo femenino.

Marcha atrás

No hace ninguna gracia que el FMI (Fondo Monetario Internacional) afirme que, al paso que vamos, las mujeres llegaremos a la igualdad dentro de un siglo en lo que se refiere a participación política, educación o salud y que harán falta dos para la equidad económica.

Posverdades

Estaba pensando en qué tema abordar esta semana, si dedicarlo a la total ausencia femenina en los Nobel de este año o si saludar la decisión de los noruegos  por ser el primer país que iguala los salarios de las selecciones de futbol masculina y femenina.

Tirón de orejas

La semana pasada les conté que había participado en una mesa redonda sobre mujeres, empresa, tecnología e innovación.Volví de Madrid convencida de que, a pesar de nuestra escasa presencia en este mundo, aún es posible recuperar terreno y no perder el tren de la riqueza que vendrá de la mano de la era tecnológica. 

Digital woman

Hace ya mucho que la Real Academia de la Lengua introdujo el vocablo ‘digitalizar’ en todas sus variables: verbo, adjetivo, etc. Es ya una palabra que, de manera dispar, comienza a formar parte de nuestra vida. 

Paradojas

¿Por qué cuesta tanto que las empresas asuman un compromiso claro con la igualdad de sexos? Llevamos más de 10 años con una ley de igualdad en vigor y el balance no parece ser para lanzar las campanas al vuelo.

Las kellys

Quizá ha pasado usted parte de sus vacaciones en algún hotel de España. Es una sensación maravillosa esa de sentir que alguien limpia la habitación, alguien hace las camas, alguien renueva las toallas del baño y casi nunca la vemos. Ese alguien es la camarera de piso, esa mujer que va con su carrito por los pasillos, planta a planta limpiando diariamente las habitaciones de los turistas: las  kellys.

Mujeres a la mar

Lo prometido es deuda. La semana pasada le dediqué esta columna veraniega a saber de la presencia de mujeres en las compañías aéreas, el balance no era para tirar cohetes. Les dije entonces que intentaría averiguar qué pasaba con las mujeres en el mar. Me temo que las cosas son aún peores.

Iberia

25.000 euros ha costado la “broma” de Iberia de someter a un test de embarazo a las mujeres que optan a un puesto de trabajo en la compañía. Pecata minuta para una empresa que factura cerca de los mil quinientos millones de euros al año. 

Top 100

No resulta nada fácil elegir a las 100 mujeres más influyentes de España. Es probable que si le pido que me nombre usted a 100 mujeres de prestigio no lo consiga. Pero no porque no las haya -habelas hainas- sino porque, como siempre, están tapadas por un discreto velo. 

Referentes

Es gratificante encontrar en el mundo de las finanzas y la empresa a directivos con sensibilidad, que son capaces de ver un poco mas allá de los fríos informes de las cuentas de ganancias y resultados. Con Ana Varela me ha sucedido eso.