Celebración del 27º aniversario de la entidad empresarial

Juan Güell recibe la Medalla de Oro del Círculo de Empresarios

Juan Güell, socio-director de Dosvalor y Mercado Continuo, recibió el pasado viernes la Medalla de Oro del Círculo de Empresarios en un acto en Vigo en el que también se conmemoró el 27º aniversario de la entidad empresarial.
Juan Güell recibe la Medalla de Oro del Círculo de Empresarios
Juan Güell recibió la Medalla de Oro del Círculo de manos del presidente de la Xunta y el alcalde de Vigo./CIRCULO.
Juan Güell recibió la Medalla de Oro del Círculo de manos del presidente de la Xunta y el alcalde de Vigo./CIRCULO.

Más de 200 personas, autoridades, políticos, empresarios y miembros de distintas instituciones, abarrotaron el salón de actos para acompañar a quien fue en dos ocasiones (2004-2007 y 2015-2018) presidente del Círculo de Empresarios de Galicia, de quien su sucesora, Patricia García, dijo que “es un referente para todos nosotros”. Así, alabó el ejemplo de Juan Güell, del que destacó “su habilidosísima mano izquierda” y el haber sido capaz de implicar a los empresarios "con la sociedad civil y enseñarnos el valor de nuestra propia voz”.

El acto se inició con la intervención de Patricia García, quien abogó por reforzar el papel del Círculo como parte activa de la sociedad civil. “Me gustaría que administraciones y políticos utilicen el talento empresarial: que nos pregunten sobre aquello que no entienden antes de tomar decisiones que nos afectan, y que nos pregunten incluso sobre aquello que entienden cuando quieran definir estrategias a medio y largo plazo”, dijo. En este contexto, se refirió al momento actual, “se avecina una etapa inquietante en lo económico y en lo político. ¡No nos la juguemos!”

Parafraseando al homenajeado, García abogó por “pensar en grande, alejándonos de egoísmos territoriales que chirrían y chocan estrepitosamente con un estado solidario cuya Constitución defiende la cohesión y la igualdad”.

“Evitar que las pequeñas y grandes fortunas migren a Madrid”

También Juan Güell hizo una referencia a la situación actual para calificar como “excelentes” las propuestas para que los dos grandes partidos “se apoyen en lo esencial”, agradecer a Núñez Feijóo la estabilidad de Galicia y apuntar la responsabilidad de los gobiernos a la hora de “crear las condiciones para el desarrollo de Galicia”, recalcó.

En este sentido, Güell aludió a la situación geográfica y al problema demográfico de la Comunidad, “que no puede consentir por más tiempo que nuestras pequeñas o grandes fortunas terminen migrando a Madrid porque las condiciones fiscales son mejores. Galicia no puede permitirse que el talento migre. Galicia no pierde solo un impuesto de patrimonio: lo pierde todo”, dijo, alentando a “cambiar esas cosas”.

En un emotivo discurso, en el que recordó a sus jefes en Zeltia, a los trabajadores de GEA y su paso por la lonja de Vigo- “una auténtica universidad del libre mercado que debería ser asignatura obligada en las facultades de economía”-, y tuvo palabras de agradecimiento para sus socios y compañeros de viaje en los buenos y malos momentos, rememoró también Güell el Vigo de hace un cuarto de siglo, “una ciudad en la que nos habían inculcado aquello de ‘dedícate a lo tuyo’. Con el Círculo irrumpió una nueva cultura empresarial y de pronto pasamos de ‘dedícate a lo tuyo’ a ‘comprende que, en pelotón, vamos mejor; que incluso podemos permitirnos el lujo de ir a rebufo’. ¡No renunciemos a esto!”

Nieto de un empresario dedicado a la electrificación rural en Cataluña que se trasladó a Galicia para seguir con esta actividad y descubrió la lonja de Vigo, su padre continuó el negocio en la lonja y amplió mercados. Juan Güell inició su carrera profesional en Arthur Andersen en Madrid; regresó a Galicia en 1985 para trabajar para Zeltia durante una década. Allí “aquella esponja llamada Juan Güell absorbió toda la experiencia posible de esa etapa en la que una pequeña empresa comienza a crecer y a codearse con grandes firmas”, recordó Patricia García. La decisión de Zeltia de trasladarse a Madrid coincidió con el fallecimiento de su padre, y aquel año Güell atendió los negocios familiares en la lonja, al tiempo que diseñaba la nueva estructura económico-financiera de Zeltia y comenzaba a gestar Dosvalor. Tras decidir quedarse en Vigo, durante un año gestionó el Grupo de Empresas Álvarez, “el reto de la solución imposible”, definió hoy Güell, una experiencia que le propició el acercamiento a trabajadores y organizaciones sindicales, de los que le han quedado viejos amigos.

A través de Dosvalor se han creado casi 3.000 puestos de trabajo y compañías en varios países. Uno de sus primeros proyectos, Cibergestión, escaló en siete países, ha creado 7.000 empleos y, varios lustros después, sigue vivo a través de un fondo internacional. Posteriormente, creó también Mercado Continuo 2100, que aglutinó las inversiones de todas las empresas en un solo vehículo, más fácil de gestionar y controlar.

Güell forma parte además de los consejos de administración de Pescapuerta, Zendal, Péred Rumbao, Rodman y Muéstralo, entre otras muchas.

Juan Güell recibe la Medalla de Oro del Círculo de Empresarios