El número de animales subastados se redujo un 24,13

La facturación en la Central Agropecuaria de Galicia cae un 30% en 2020

La Central Agropecuaria de Galicia Abanca, situada en Sillada, que realizó este lunes la última subasta del año, cierra 2020 con una asistencia de 34.976 reses y una facturación de 12.724.699 euros.

 

La facturación en la Central Agropecuaria de Galicia cae un 30% en 2020
34.976 reses asistieron a las subastas en la Central Agropecuaria de Galicia durante 2020.
34.976 reses asistieron a las subastas en la Central Agropecuaria de Galicia durante 2020.

El descenso en las cifras tanto de animales (un 24,13% menos que en 2019( como de facturación (un 30% menos que el año pasado) se justicia en el cierre de la Central Agropecuaria de Galicia durante las primeras semanas de la pandemia para garantizar la seguridad, lo que supuso la celebración de diez sesiones menos este año, y también por las consecuencias de esta crisis del covid-19 en restauración y hostelería, lo que ha afectado al mercado de la carne.

Cotizaciones

Por categorías, en los terneros de recría concurrieron 24.043 reses, un 22,29% menos que en 2019, mientras que sus transacciones alcanzaron los 4.240.525 euros un 29,44% menos.

En cuanto a sus precios medios, los terneros cruzados fueron los que experimentaron una mayor bajada, del 13,69% (pasando de 292€/unidad en 2019 a 252 en 2020), debido tanto al temor de los cebaderos gallegos a la menor venta en general por la crisis del covid-19 como a las perspectivas de la subida del precio del pienso el próximo año. En frisones, la caída del precio medio, aunque del 11,11% (se redujo de 90€ a 80 €/unidad), fue menor porque se sigue exportando al Magreb una importante cantidad de animal vivo, que es transportado en barcos que salen de puertos catalanes y andaluces. Por su parte, los terneros rubios descendieron solamente un 3,7% (de 345€ a 332€/unidad), ya que la calidad de estos ejemplares ha sido valorada en esta situación de crisis y les ha supuesto una ventaja frente a las otras razas para no bajar excesivamente su precio medio.

En cuanto al vacuno mayor, se registraron durante 2020 un total de 7.060 ejemplares, un 28,6% menos que en 2019, y su facturación fue un 30,56% menor, al pasar de 8.313.009 euros a 5.772.236 euros este año. Descensos importantes debido a que es la categoría que más se destina a hostelería. Esto ha supuesto que los compradores hayan estado pagando menos porque buena parte de esta carne no se podía vender a la restauración por los cierres y restricciones en la misma debido al covid-19 y se congelaba, con la consecuente reducción de peso de las piezas. A su vez esto ha provocado que los ganaderos hayan retenido y sigan reteniendo en sus explotaciones aquellas reses que aún puedan aguantar por edad, en espera en muchos casos de que se resuelva esta situación, lo que ha influido en la asistencia.

Por categorías, la Extra incluso han experimentado una subida en su precio medio, aumentando un 0,89% (de 1.780€/unidad a 1.796€), y la Primera se mantiene en los 1.091€ del año pasado, mientras que en la Segunda y Deshecho ha descendido, respectivamente, un 0,96% (de 722€/unidad a 715€) y un 1,09% (de 456€/unidad a 451€). Estas cotizaciones en las mejores categorías han sido motivadas en parte por la incorporación a la Central Agropecuaria de nuevos mataderos que buscan en este mercado animales de calidad por los que están dispuestos a pagar precios elevados, mientras que no ha habido movimientos en los que trabajan con reses de calidades inferiores. En este sentido, se alcanzó un récord histórico en el precio pagado por un ejemplar. Fue el día 28 de enero, cuando un buey de raza rubia gallega que aún no había cumplido los cinco años fue comprado por 6.781,5€, superando el récord anterior, que se situaba en los 6.006€ pagado en 2015 por otro buey de la misma raza.

Respecto a los terneros carniceros, su asistencia descendió un 26,56%, registrándose este año 3.873 animales. También lo hizo su facturación que se redujo un 30% hasta los 2.711.938 euros.

Por categorías, los frisones, con poca presencia en la Central y que por lo tanto influyen poco en la media conjunta de los terneros cebados, registraron una bajada notable, debido a su poca demanda por su menor calidad para el consumo, siendo este descenso del 18,4% (de 440€/unidad a 359€). Por su parte los rubios y cruces, que tienen mayor demanda y encuentran en el mercado un buen nivel de compradores, descendieron solamente un 1,14% en el primer caso (de 874€/unidad a 864€) y un 4,58% en el segundo (de 807€/unidad a 770). En esta línea, incluso antes del comienzo de la pandemia, el 7 de enero se registró el tercer mejor precio medio de la categoría en la historia de la Central, el cual se situó en 899,16€, siendo la mejor marca los 918,80€ alcanzados en el mes de junio del año pasado.

Pujas desde el móvil

La Central Agropecuaria de Galicia realizó este año un importante esfuerzo en la implantación de nuevas tecnologías para facilitar y agilizar el proceso de pujas. Así, en el mes de mayo se estableció un sistema telemático para comunicar a los usuarios los resultados de cada subasta en tiempo real sin que estos tengan que acudir al recinto, sustituyendo las pujas cantadas habituales por la difusión a través de la web y la aplicación TokApp.

Ahora la Central acaba de incorporar una aplicación para que los compradores pujen desde el móvil, a la cual se están sumando progresivamente los usuarios y que sustituye a las tiras en papel en las que los compradores anotan las pujas. En esta misma aplicación reciben los resultados. Sus ventajas son múltiples: eliminar el tecleo manual por parte del personal de la Central para introducir en el ordenador los datos que figuran en las tiras de papel, evitando así los errores que produce el factor humano, reorientar la labor de parte de los trabajadores a otras tareas, menor gasto de papel al eliminarse las tiras y los listados que se facilitaban a los compradores y que ahora tienen en la aplicación, y también aumento de la seguridad frente al covid-19 al reducirse la manipulación de elementos y el contacto entre compradores y trabajadores.

La facturación en la Central Agropecuaria de Galicia cae un 30% en 2020