Las primeras medidas urgentes del nuevo equipo en las plantas de Alu Ibérica de A Coruña y Avilés -el Grupo Industrial Riesgo- han estado encaminadas a salvar las plantas, mantener el empleo y enderezar el rumbo operativo. La toma de control de ambas factorías ha permitido analizar los procesos, la plantilla y los recursos disponibles para reestructurar los proveedores, reducir la deuda y retomar la senda de la rentabilidad. En este tiempo, indica la compañía en un comunicado, se ha logrado aumentar sostenidamente la producción y, con ella, los ingresos: la facturación mensual combinada de ambas plantas se ha triplicado desde la llegada de la nueva dirección.

Todo, enmarcado en un escenario de transición hacia el aluminio verde circular. El aluminio verde es un metal reciclado, que minimiza la emisión de CO2 y potencia la economía circular, permitiendo adaptarse a la demanda de los mercados europeos, que buscan estándares de calidad y sostenibilidad cada vez más exigentes. Producir este metal reciclado solo requiere el 5% de la energía necesaria para producir aluminio primario, lo que genera beneficios ambientales y permite optimizar costes, con lo que su demanda se está disparando en Europa. De ahí, la apuesta decidida de Alu Ibérica por transformar ambas plantas para la producción de esta metal reciclado de gran calidad, lo que permitirá ganar en competitividad y sostenibilidad y, en definitiva, garantizar la viabilidad de la compañía y los puestos de trabajo. De este marco estratégico se desprenden todas las medidas señaladas en los siguientes epígrafes.

Inversiones

Para ello, la empresa ha adquirido tecnología punta de fundición para ambas plantas por valor de 9,7 millones de euros a Hycast, filial del gigante noruego del aluminio Hydro. Este contrato, además de ser la primera inversión que se acomete en más de una década, supone la mayor cuantía de los más de 14 millones de euros que se han destinado ya a mejoras para las dos plantas como parte del plan de inversiones.

El plan de modernización, cuya primera etapa abarca hasta el tercer trimestre de 2021, ya está cumpliendo hitos. Por una parte, la planta de A Coruña ya ha iniciado su conversión al gas natural, una reforma pospuesta por los antiguos propietarios desde hacía más de 10 años y hecha realidad por los nuevos gestores. Además, se ha completado la integración de los sistemas de gestión de las dos plantas, y la reparación de maquinaria clave ha permitido poner en funcionamiento el horno 1B de A Coruña y el horno 10 de Avilés.Asimismo, se han adquirido dos hornos basculantes, primero para la planta asturiana y otros tantos luego para Galicia. Estos dispositivos permitirán evaluar la calidad del aluminio para reciclar y dependerán del nuevo Departamento de Control de Calidad de Metal Reciclado, una área con la que se avanza firme en la transición hacia la producción de aluminio verde.

Durante las dos fases sucesivas se llevarán a cabo mejoras logísticas en los puertos de Avilés y A Coruña; el desarrollo de nuevos productos derivados del aluminio; la instalación de fuentes alternativas de energía para el autoabastecimiento; la creación de una planta de pretratamiento de chatarra en Avilés y otra especial para componentes de aluminio.

Acuerdo comercial con Traxys Europa

En este balance de los primeros seis meses de gestión de la antiguas fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés, el Grupo Industrial Riesgo ha establecido un nuevo brazo comercial para el mercado ibérico e internacional mediante un acuerdo con Traxys Europa para desarrollar todo el departamento comercial dentro de la propia organización de Alu Ibérica. Además, Traxys Europa garantiza, durante los próximos cinco años, la compra de 400.000 toneladas de aluminio circular verde que será producido entre ambas plantas.

Equipo directivo

Para implementar un plan de negocio sólido, Alu Ibérica ha conformado un equipo de profesionales de dilatada experiencia en todos los ámbitos de gestión. Entre ellos, expertos españoles como el nuevo director de Recursos Humanos, Francisco de Francisco, o José Gil Fernández Pulpeiro en calidad de asesor. La experiencia internacional la aportan Henny Haisma, jefa del Departamento de Atención al Cliente y Logística, Karsten Pronk, que colaborará en el análisis de inversiones de ingeniería, y Gerwin Smaal, que dará apoyo en el cumplimiento de estándares ambientales y de gobernanza con los que consolidar el plan industrial de Alu Ibérica.

Alexandra Camacho, directora ejecutiva de la nueva gestora de Alu Ibérica, refleja el compromiso con el proyecto de todo el equipo directivo: “Entramos en la gestión de las plantas con muchas ganas de fortalecerlas y hacerlas crecer, transformando su funcionamiento interno para asegurar la viabilidad de la empresa. Es un gran reto para el que contamos con un plan industrial sólido y de futuro: producir aluminio primario ya no es rentable en Europa, pero Alu Ibérica se está transformando para ganar en competitividad y sostenibilidad y garantizar así el empleo. Los trabajadores son el motor para hacer realidad este plan y queremos contar con ellos para, juntos, sin confrontación, conducir a Alu Ibérica hacia un futuro en el que ser líderes, generando riqueza y oportunidades. Caminamos firmes, y aunque queda mucho por recorrer, queremos hacerlo juntos”.