La junta directiva de Aclunaga ha mantenido este jueves en Santiago de Compostela una sesión extraordinaria para analizar con detalle la situación del astillero Barreras, que este jueves solicitaba el preconcurso de acreedores. Al finalizar la misma, Aclunaga se ha puesto a disposición de la Administración y de los accionistas de Barreras y de todas las empresas afectadas "para defender e impulsar la totalidad de la carga de trabajo comprometida en el astillero, pues sólo de esta forma es posible despejar las dudas que pudiesen surgir y garantizar el futuro del astillero".

Aclunaga ha propuesto la creación de una mesa de seguimiento en la que estén representadas la propia Aclunaga así como la Administración, los accionistas del astillero y las entidades financieras. Se pretende que esta mese fomente "las medidas de apoyo a la industria auxiliar complementaria que lo requiera para mantener todas las obras en curso". Entienden desde el Clúster del Naval Gallego que la industria auxiliar debe verse como "una solución al problema y no como un problema en sí".

Desde Aclunaga se insiste en que la capacidad de la industria naval gallega "no debe sufrir ningún tipo de desconfianza por parte de clientes puesto que su solvencia técnica es un referente a nivel internacional, tal y como lo demuestra que más del 70% de su facturación sea para el exterior". Las medidas urgentes son valorar con fiabilidad los importes pendientes de pago y los derivados de los contratos vigentes. En este sentido, la junta directiva de Aclunaga no considera como oficiales algunas de las declaraciones efectuadas hasta el momento por considerarlas "imprecisas y faltas de rigor".

Tras la solicitud de preconcurso por parte de Hijos de J. Barreras, se abre ahora un plazo de cuatro meses para que la compañía negocie el pago de la deuda son sus acreedores.