International Business Report de 2020

La mitad de los empresarios gallegos espera una caída de facturación y beneficios el próximo año

Un 45% de los empresarios gallegos espera que se reduzca su facturación en los próximos 12 meses, y un 50% que lo haga su rentabilidad, según el  International Business Report de 2020 elaborado por Grant Thornton.
La mitad de los empresarios gallegos espera una caída de facturación y beneficios el próximo año
El presidente de Grant Thornton, Alejandro Martínez Borrell, junto a Eva Hernando, socia de Mercantil, y José Ramón Cuervo, socio de Fiscal, durante la inauguración de laoficina de Vigo.
El presidente de Grant Thornton, Alejandro Martínez Borrell, junto a Eva Hernando, socia de Mercantil, y José Ramón Cuervo, socio de Fiscal, durante la inauguración de la oficina de Vigo./ARCHIVO.

El International Business Report  es el barómetro de la firma de servicios profesionales Grant Thornton, que analiza de forma semestral las percepciones y expectativas de más de 5.000 ejecutivos de 35 países de todo el mundo en el corto y medio plazo. En España, la investigación se realiza sobre 400 compañías de entre 50 y 500 empleados, incluidas empresas gallegas.

La incertidumbre económica instalada en España por el impacto de la pandemia de la covid-19 ha generado un notable incremento del pesimismo entre los empresarios sobre la evolución de sus negocios, aunque nuestro tejido empresarial es más optimista ahora que durante los peores momentos de la anterior crisis. Sin embargo, la gran caída se produce en las perspectivas de negocio de las empresas gallegas ante el parón de su actividad, así como el impacto que esta nueva crisis va a generar sobre ingresos y beneficios.

En Galicia, un destacado 45% de las compañías entrevistadas esperan que se reduzca su facturación en los próximos 12 meses, y un 50% que lo haga su rentabilidad. En concreto, el optimismo de los empresarios consultados de multitud de sectores cae casi a la mitad con respecto a diciembre de 2019; por aquel entonces ya se mostraron cautos por una posible desaceleración económica. Sin embargo, ahora ese optimismo de cara a los próximos doce meses vuelve a desplomarse, pasando del 40% al 24%. Sin embargo, y a pesar de lo inédito que ha supuesto una crisis que ha exigido un cese completo de la actividad económica de forma temporal, según los datos históricos de Grant Thornton, los niveles de pesimismo no son tan preocupantes como los de primer trimestre de 2011, cuando llegó a situarse en el 8%. Si comparamos la media nacional con la de Galicia, las empresas gallegas tienen una visión más negativa, ya que los optimistas se sitúan en el 15%.

El sentir de los directivos españoles queda por debajo de los países de nuestro entorno, ya que en la Unión Europea el optimismo medio alcanza el 29% y a nivel global el porcentaje de quienes confían en una buena evolución de la economía alcanza el 43%. Nuestros empresarios se muestran menos confiados que los alemanes y británicos (31%), franceses (35%) y griegos (37%), aunque el severo impacto de la crisis sanitaria ha dejado más tocados a los empresarios italianos (23%). Para el socio director de fiscal de Grant Thornton en Galicia, José Ramón Cuervo, “los datos obtenidos revelan que en la anterior crisis los empresarios sí pronosticaron un deterioro profundo y estructural. Sin embargo, en esta ocasión parece que sí confían en una recuperación más rápida de la economía. Los datos macroeconómicos son de todas maneras preocupantes, porque el Banco de España acaba de situar la caída del PIB este año en el 15,1% y la tasa de paro en el 23,6% en el peor escenario de los tres que contempla, de modo que habrá que estar atento al desarrollo de la pandemia en la segunda mitad del año”.

La incertidumbre económica, la mayor preocupación en el contexto post-COVID-19

Los directivos españoles sí creen, no obstante, que la pandemia es uno de los principales factores que va a afectar negativamente a la marcha de sus empresas en el próximo año.  Si a finales de 2019 solo dos de cada cuatro directivos creían que esa incertidumbre iba a perjudicar a sus organizaciones, hoy ya son tres de cada cuatro (75%) a nivel estatal y un 80% en Galicia. Por tanto, no tener un horizonte de seguridad económica a la vista pesa más en España que a nivel europeo (59%) y global (66%). Es un sentimiento que nos afecta mucho más que en la práctica totalidad de los países de nuestro entorno consultados por Grant Thornton. “La fuerte caída de sectores como el turismo, que representa el 12% del PIB, y el temor a que su recuperación se retrase respecto al resto de la economía y afecte al consumo interno explica esos mayores niveles de incertidumbre económica en comparación a la media europea y a los países de nuestro entorno”, señala Carlos Fernández, consultor y experto económico de Grant Thornton. 

Moderación de las perspectivas de crecimiento

La última oleada del barómetro de Grant Thornton también muestra que la previsión del comportamiento de las empresas para el próximo año está marcada por el fuerte impacto en sus negocios que ha tenido lugar en los últimos y complejos meses.

En Galicia, 3 de cada 10 empresarios afirman haber reducido sus ingresos o facturación en más de un 5% en los últimos 12 meses (35%): una cifra superior a la media española (28%), pero inferior a la europea (42%) y la global (37%). En base a ese mal dato, un 45% de los directivos gallegos reconocen que reducirán sus ingresos durante el siguiente ejercicio, de nuevo por encima de la media española, de la Unión Europea y a nivel global.

En cuanto a la evolución de sus beneficios que los directivos gallegos encuestados esperan para el próximo año, esta es peor que la de sus ingresos: 5 de cada 10 (50%) temen que desciendan notablemente, una cifra superior a la media nacional (44%). “Debemos ser cautos con las cifras empresariales. La encuesta recoge todavía pocos meses del impacto de la crisis en las ventas y los beneficios de las empresas. Muchas compañías ya han puesto en marcha planes de contingencia, con acciones específicas en las áreas clave, que puede hacerlas más resilientes en estos meses y propiciar que el plan de negocio y el futuro de la empresa esté garantizado”, explica Fernández.

En cuanto a las exportaciones, las dudas sobre la demanda exterior también han aumentado entre los empresarios gallegos. El supuesto origen chino de la pandemia ha puesto de relieve las debilidades de las largas y complejas cadenas de suministro globalizadas, y ha impactado por ejemplo en los grandes fabricantes de automóviles o de productos de electrónica. Si a finales del año pasado más del 40% los empresarios españoles preveían incrementar sus exportaciones, ahora solo lo hacen el 24% a nivel estatal y en Galicia el dato es todavía peor y se sitúa en el 5%. Este último dato, inferior a la media europea, implica que las empresas gallegas no apuestan por la recuperación a través de su actividad exportadora en la misma proporción que las del resto de España y de Europa. “Las multinacionales comienzan a poner un mayor foco en la resiliencia de su cadena de suministro frente al modelo de just in time y la optimización de costes” añade el experto.

Perspectivas de empleo y salarios

En cuanto a las perspectivas de generación de empleo, solo 2 de cada 10 empresarios gallegos (20%) tienen previsto aumentar la contratación de personal durante el próximo año. Con todo, y al igual que ocurre con el optimismo, estas malas perspectivas de creación de nuevos puestos de trabajo son mejores que las que mostraban durante la crisis de la Eurozona. “Las mejores perspectivas de creación de empleo de nuestros empresarios en esta crisis en comparación a la de 2012 es una buena noticia, y se explica en gran medida porque, a diferencia de entonces, ahora tienen a su disposición el sistema de ERTEs”, señala Eva Hernando, socia directora de legal/mercantil de Grant Thornton en Galicia. “Es importante además que los empresarios apuesten más que nunca por la capacitación de sus plantillas, porque el coronavirus nos aboca a un futuro incierto que requerirá nuevas aptitudes y capacidades”. 

Finalmente, también llama a la atención la fuerte caída en la disposición de los directivos a aumentar los salarios por encima de la inflación, que baja del 21% expresado hace seis meses al 16%. España, en este sentido, se equipara a la intención media en el resto de países analizados, que también se sitúa en el 16%, aunque a escala europea esa cifra baja ligeramente al 12%. En Galicia, este porcentaje se sitúa en el 15%. 

La mitad de los empresarios gallegos espera una caída de facturación y beneficios el próximo año