Informe de Coyuntura Socioeconómica del 3º trimestre del 2022

La actividad económica echa el freno

La actividad económica gallega ralentizó su crecimiento en el tercer trimestre de 2022, en un contexto internacional marcado por la incertidumbre, las tensiones geopolíticas, la inflación y el incremento de las tasas de interés. El PIB gallego creció un 2,5% respecto al año anterior, casi dos puntos menos que el de España (4,4%), según recoge el Informe de Coyuntura Socioeconómica del Foro Económico de Galicia.
La actividad económica echa el freno
La gerente del Foro Económico de Galicia, Lucía Ferreira,con los autores del informe, Patricio Sánchez, Fernando González Laxe y José Francisco Armesto.
La gerente del Foro Económico de Galicia, Lucía Ferreira,con los autores del informe, Patricio Sánchez, Fernando González Laxe y José Francisco Armesto.

El l Informe de Coyuntura Socioeconómica del tercer trimestre del año pasado fue presentado en Santiago de Compostela por algunos de sus autores, Patricio Sánchez,  José Francisco Armesto y Fernando González Laxe, que estuvieron acompañados por la gerente del Foro Económico de Galicia, Lucía Ferreira.

En términos intertrimestrales, las principales economías europeas presentan tasas positivas de crecimiento, siendo cero en Galicia. Galicia se mantiene tan solo tres décimas por debajo del nivel precrisis, situándose este diferencial en 1,4 puntos en el conjunto del Estado, lo que contrasta con lo sucedido en el conjunto de la UE y de la zona euro, que ya lo han superado el nivel económico prepandemia.

El crecimiento del PIB  gallego se explica por la aportación positiva de la demanda externa (4,6 puntos), lo que contrasta con la demanda interna, que detrae 2,1 puntos. La economía de España presenta un crecimiento más equilibrado, siendo la aportación positiva de la demanda externa de 3,5 puntos y de 0,9 puntos en el caso de la demanda interna.

Los diferentes agregados recogidos en el cuadro macroeconómico presentan una peor evolución en Galicia que en el conjunto del Estado, lo que explica el dicho diferencial de crecimiento. Por una parte, el gasto en consumo final, tanto público cómo personal, se contrae en Galicia frente al incremento del gasto total final y privado en España, siendo la caída del gasto público significativamente superior. En Galicia el gasto de los hogares se contrae un 1,2% frente al 6,7% del público.

En el caso de la inversión, esta aumenta en Galicia un 0,5%, lo que supone dos puntos menos que en España. En cuanto al sector exterior, el dinamismo exportador se refleja en un crecimiento del 8,1% en Galicia frente al 18,8% en España, permaneciendo prácticamente constante las importaciones (crecen un 9% en el Estado).

El crecimiento del PIB en Galicia se explica por el comportamiento de la construcción y -en menor medida- por la actividad del sector servicios. Por el contrario se contrae la actividad productiva en el sector primario e industrial. Comparado con el cuadro macroeconómico de la economía española, las principales ramas de actividad presentan en España un mejor comportamiento, destacando el crecimiento industrial en contraposición a la caída registrada en el caso gallego.

Moderación en el mercado laboral

El mercado del trabajo también muestra una moderación en su dinamismo. La creación de empleo se centró en las mujeres, en el sector de la construcción, asalariados del sector privado y personas con estudios superiores y edades comprendidas entre los 45 y 54 años.

El empleo baja en la industria y en el sector primario, en los trabajadores autónomos y asalariados públicos y entre personas con estudios secundarios y edades entre los 35 y 45 años. El informe destaca que la creación de empleo es mayor en España y que Galicia se mantiene entre las comunidades con tasas de ocupación más reducidas.

Competitividad regional

Según el Índice de Competitividad Regional (ICERG) elaborado por el Consejo General de Economistas, Galicia presenta un crecimiento de la competitividad del 5,7% en relación a la estimación del año anterior, situada en 8,13. Los distintos indicadores seleccionados en la elaboración de este índice están agrupados en siete ejes competitivos (entorno económico, mercado de trabajo, capital humano, entorno institucional, infraestructuras básicas, eficiencia empresarial e innovación). Galicia sigue en el noveno puesto en relación al resto de las comunidades autónomas.

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