Según exponen desde Endesa, aunque en 2022 la planta de As Pontes funcionó 7.300 horas de las 8.760 posibles, aún tenía margen para producir más energía eléctrica si se hubiese necesitado, prácticamente tanta como lo generado, otros 3.000 GWh. Este dato pone de manifiesto que la central supone una importante reserva de potencia firme disponible. Su configuración de dos turbinas de gas por una de vapor (2x1) aporta mucha flexibilidad en la regulación de su potencia, lo que permite gestionar el equilibrio de generación y demanda, facilitando así una mayor aportación de generación renovable.

Durante el pasado año, la central de ciclo combinado arrancó para operar en 175 ocasiones, distribuidas de forma irregular, ya que hubo temporadas de dos arranques por jornada, y otras con varios días de producción mantenida. A pesar de tan variable régimen, la indisponibilidad de los equipos por incidencias fue inferior a la media de la tecnología. La previsión de actividad para 2023 es similar a la de 2022.

El incremento de la producción renovable realza el papel de plantas de ciclo combinado como la de As Pontes, pues, dada su gran capacidad de regulación, aportan la estabilidad necesaria al sistema ante el carácter variable de las instalaciones que generan a partir de viento, agua o sol, recalcan desde la compañía. Los ciclos combinados entran en servicio en un cuarto del tiempo que precisa una central de carbón, y también pueden modificar su carga de funcionamiento a una velocidad cuatro veces superior. Todo ello es vital para respaldar a los parques eólicos. Precisamente por eso la central ha sido seleccionada para participar en unas pruebas conjuntas con Red Eléctrica y otras instalaciones que definirán un nuevo procedimiento de regulación de la tensión en la red.

Además, este año la central será sometida a una revisión orientada a mantener su alta tasa de falta de averías, tarea que obligará a suspender la producción durante 40 días.

Cuatro instalaciones en España

Endesa opera cuatro instalaciones de ciclo combinado en España, que generaron el año pasado 8.237 GWh. Esta contribución y la del resto de las compañías hizo que esta tecnología cubriese durante el pasado ejercicio el mayor porcentaje de demanda eléctrica nacional (23,1%), seguida de la eólica (22,8%).  

Las cuatro centrales de ciclo combinado de que dispone Endesa en España peninsular suman 2.920 MW de potencia instalada. Se trata de las plantas de As Pontes (856 MW), Besós-Barcelona (1.271 MW), San Roque-Cádiz (402 MW) y Colón-Huelva (391 MW).