En esta convocatoria resultaron beneficiarios los ayuntamientos de Mos, Redondela, Salceda de Caselas, Moaña y Vigo, con un total concedido de 1.175.400 euros. En cuanto a las entidades, con 2.690.000 euros en conjunto, figuran la Asociación de Empresarios de Mos, la Fundación Nortempo, la Asociación Agarimo, la Confederación Provincial de Empresarios de Pontevedra, la Fundación CIP, la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Pontevedra, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia, la Asociación de Empresarios A Pasaxe y la Asociación de Comerciantes y Profesionales Zona Príncipe. A estos, se suman Acción Laboral y la Asociación de Empresarios de Redondela ya en el ámbito de los programas dirigidos exclusivamente a mujeres.

En toda Galicia, se desarrollarán 22 programas en ayuntamientos, mancomunidades y entidades dependientes  y 21 por instituciones sin ánimo de lucro.

Tras la resolución, se llevará a cabo la selección de los participantes durante un plazo máximo de dos meses a través de las oficinas de empleo y tendrán prioridad las personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social, mujeres en condición de víctimas de violencia de género, menores de 30 años, mayores de 45, o inmigrantes, entre otros colectivos.

En esta convocatoria se primaron aquellos proyectos con implicación del tejido empresarial de cada zona, acreditado mediante cartas de compromiso y justificación de que las acciones propuestas y la finalidad se ajustan a sus necesidades. También se da prioridad a aquellos planes de gestión compartida -es decir, promovidos por ayuntamientos agrupados o fusionados-, así como los que lleven a cabo Ayuntamientos Emprendedores. Además, se introdujo el colectivo de personas beneficiarias de la renta de inclusión social de Galicia y la formación está dirigida a la obtención, por lo menos, de un certificado de profesionalidad.

Los programas integrados de empleo, que tienen un año de duración, están enfocados a mejorar la ocupación de los desempleados estableciendo como objetivo la inserción laboral de un mínimo del 35% de sus participantes. Cada plan integrado incluye acciones personalizadas de diversa naturaleza, como información, orientación, asesoramiento y formación- combinadas con prácticas laborales.