La concentración, convocada por CCOO, CIG, UGT y FITC, quería mostrar el rechazo de los empleados al expediente de regulación de empleo, en una empresa que, dicen, “practica de forma sistemática a prolongación de jornada”. El ERE afectaría, además, al 25% de la plantilla de los dos bancos -Popular y Pastor- en Galicia. De los 435 trabajadores que abandonarían ambos bancos, 189 mayores de 59 años se acogerían a prejubilaciones.

Los convocantes aludían a que no estaban dispuestos "a que se nos ponga a nosotros con el 50% en el mejor de los casos en la calle" y reclamaban a la dirección del Grupo Popular-Pastor que se aplicase a si mismos los sacrificios: "nuestros altos directivos no solo se han subido los salarios sino que se han dotado de 70 millones de euros en planes de pensiones y ahora vienen pidiendo ellos un sacrificio a los trabajadores", señalaban.

Por su parte, Gladis Afonso, representante de la CIG, añadía que además de las 42 oficinas que el Grupo pretende cerrar en Galicia, otras 38 se verían afectadas por el cierre parcial, de un total de 260 aproximadamente que hay en las cuatro provincias gallegas. "Lo cual indica que es absurdo que digan que quieren fomentar la marca Banco Pastor en Galicia y lo que están quitando es personal y oficinas. Les vale el ahorro de los gallegos pero no les vale el mantenimiento de los puestos de trabajo aquí", remarcaba la sindicalista.

Despidos en Isolux

La protesta de los empleados de Pastor frente al Pazo do Hórreo, coincidió con otra de trabajadores de Isolux Corsán, que ha planteado el despido de 31 personas en la Comunidad gallega (536 empleados en toda España), en el tercer ERE que realiza la compañía desde 2008.