Jornada "El valor del mejillón en Galicia y sus retos futuros"

El sector mejillonero consiguió en 2017 la cifra más alta de descargas y de facturación de la última década

Los bateeiros consiguieron en el año 2017 la cifra más alta de descargas y de facturación de la última década.

El sector mejillonero consiguió en 2017 la cifra más alta de descargas y de facturación de la última década
Herbón, Quintana, Varela y González Serrano.
Herbón, Quintana, Varela y González Serrano.

Así lo trasladó la conselleira del Mar, Rosa Quintana, en la inauguración de la jornada "El valor del mejillón en Galicia y sus retos futuros", celebrada en Vilagarcía de Arousa por iniciativa de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega).

En este sentido, la titular de Mar trasladó que en el 2017 los mejilloneros desembarcaron 267.000 toneladas en lonja y facturaron alrededor de 122 millones de euros, unas cifras, expuso, que aumentaron un 11% tanto en cantidad descargada como en valor económico con respecto a las del año 2016.

La conselleira subrayó que el protagonismo del mejillón también se refleja en las ayudas a este sector. En este sentido, recordó que en el 2017, al igual que en ejercicios anteriores, el sector bateeiro fue el mayor beneficiario de las ayudas para inversiones productivas en acuicultura. De hecho, el año pasado el 75% de estas subvenciones fueron para el sector mitilicultor, más de dos millones de euros. Así, señaló que “debemos apoyar el potencial del mejillón como máximo exponente de la acuicultura en Galicia”, ya que supone más del 95% de la producción total de la acuicultura. Al tiempo, aprovechó para recordar que este año la Xunta puso la disposición de los bateeiros, cofradías y acuicultores subvenciones por valor de casi 19 millones de euros y a ellas se presentaron 93 proyectos.

El sector con mayor igualdad de género

En la jornada también intervino Gonzalo Rodríguez, doctor y profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago, quien destacó que "e mejillonero es, dentro de los sectores de la economía gallega, aquel en el que la igualdad de género es más elevada. Hablamos de un factor social relevante y que se debería poner en valor y potenciar”. 

Rodríguez explicó que en el sector de la conserva, por ejemplo, “es cierto que hay muchas mujeres, sin embargo todas son operarias. Pero en el caso del sector mejillonero, las mujeres van en los barcos, son gerentes, dirigen empresas, van a las bateas...”. Es por ello, continuó, “que el mejillonero es un sector en el que existe una importante igualdad de género que no se da en la pesca ni en otros sectores económicos. Y esto implica un carácter no sólo más igualitario, sino también más abierto”.

El doctor en Economía Aplicada se refirió al peso del sector mejillonero en muchas zonas de Galicia, circunstancia que explicó en la enorme demanda que éste realiza sobre actividades proveedoras como cabos y redes, gasolineras, astilleros, varaderos, pintura, abogados, asesores o transporte, entre otras. “Es una actividad que tira de otros sectores de la economía gallega, con lo que tiene un efecto de arrastre. De modo que por cada euro de producción, hay 25 euros de demanda directa de otros sectores”, adujo.

El profesor de la USC incidió en que el mejillonero es un sector que genera un ingreso “socialmente muy distribuido. Así, frente a lo que observamos en la economía actual, en la que la desigualdad crece y la renta tiende a concentrase en los extractos más altos, en el caso del mejillón hablamos de una renta muy repartida entre muchas personas, muchas familias y que contribuye a mantener una cierta igualdad”. Este carácter social es, según Gonzalo Rodríguez, “uno de sus grandes valores de este sector y lo convierte en uno de los soportes de la economía local en la costa gallega”.

Trayectoria de Opmega

En su intervención, el presidente de Opmega, Ricardo Herbón, quien destacó la trayectoria de la organización desde su creación en 1986 y apeló a la necesidad de la identificación de origen del producto “porque somos productores de alimentos y tenemos una responsabilidad ante la ciudadanía y el entorno”. Herbón puso de manifiesto que Opmega es la única organización de productores de mejillón que existe en Galicia y “fue de las primeras que se crearon en España tras la entrada en la Unión Europea”.

El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela Paz, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes “al epicentro de la miticultura gallega”, al tiempo que  destacó la importancia de la actividad económica que genera el sector. Varela señaló que la relación de Vilagarcía con el mejillón “es larga y fructífera” y apostó por la organización de eventos como el puesto en marcha por Opmega por su importancia y porque “en este mundo globalizado, queremos seguir siendo los primeros”.

Por su parte, el director xeral de Ordenación Pesqueira y Acuicultura, José Luis González Serrano, anunció la próxima creación de un Laboratorio Nacional de Referencia en el Control Microbiológico, que espera que sea una realidad este 2018. El representante de la Secretaría General de Pesca, que no precisó la ubicación de este centro,  se refirió asimismo a los “momentos de cambio que estamos viviendo en la sociedad y en muchos de los sectores productivos” y a los desafíos actuales relacionados con la comercialización y la sanidad.

Serrano también centró su discurso en el sector del mejillón y en los retos derivados de la planificación espacial del medio marino que exige la Unión Europea a los estados costeros, un trabajo en el que, dijo, “el sector del mejillón tendrá mucho que decir” y que “tendrá que abordarse en los próximos meses”.

El investigador del CSIC Antonio Padín  y el catedrático de Microbiología y Parasitología de la USC Jesús Ángel López Romalde protagonizaron la parte científica de la jornada, centrando sus intervenciones en los efectos del cambio climático en el mejillón, el primero, y en el I+D+i, el segundo.

La jornada se clausuró con una degustación de productos realizados con Mejillón de Galicia.

El sector mejillonero consiguió en 2017 la cifra más alta de descargas y de facturación de la última década