Así, ha comenzado a aplicarse una rebaja en el impuesto por la compra de una vivienda usada en 3.459 parroquias que tienen la cualificación de zonas poco pobladas (ZPP) y que representan el 94% del territorio gallego. En todas ellas, se reduce el ITP (impuesto de transmisiones patrimoniales) del 7% al 5% en el caso de compra de vivienda habitual, y del 10 al 6% para el resto de compras de vivienda. El objetivo de esta bonificación es tratar de fijar población en el rural y dinamizar estas zonas.

También entra en vigor la rebaja en el Impuesto de Sucesiones por la que todas las herencias de hasta un millón de euros por heredero –sin contar la vivienda habitual- quedan libres de tributación. Esto permite que más del 99,9% de los gallegos no tendrán que pagar este impuesto cuando reciben una herencia de un familiar directo (ascendente, descendente o cónyuge). Además, se amplía el acceso a las reducciones ya existentes para favorecer la sucesión de las empresas que permanecen dentro del ámbito familiar.

Finalmente la Xunta ha incorporado una novedosa ‘deducción verde' en el IRPF que permite bonificar hasta el 15% de las actuaciones en viviendas para mejorar la eficiencia energética. En total, cualquier particular puede bonificarse hasta 1.350 euros, más 150 euros para cubrir los costes de la emisión del certificado de eficiencia energética.