El último estudio de Red Localis, Red de Administración Local, se centra en las diferencias entre los presupuestos iniciales y liquidados de los ingresos no financieros de los ayuntamientos gallegos. En relación a los gastos el grado de ajuste entre el presupuesto inicial y el liquidado se sitúa en el 101%, mientras que para los ingresos es del 94%. Sin duda, las mayores exigencias del presupuesto de gasto y su carácter limitativo justifican este resultado, exponen desde Red Localis. Además, el presupuesto de ingresos es estimativo. Los resultados anteriores permiten señalar, desde la perspectiva del gasto, que los ayuntamientos gallegos respetan los compromisos previstos y ejecutan lo prometido. En relación a los ingresos se manifiesta una prudencia valorativa por parte de las corporaciones locales y un ejercicio de aproximación cada vez más cercano a las cifras finalmente obtenidas.

El informe del Observatorio Municipal Gallego señala que los concellos de Galicia gastaron en 2017, por término medio 1,3 euros menos por habitante de lo estimado, aunque hay notables diferencias en función del tamaño poblacional del municipio. En aquellos de 5.000 habitantes o menos, se gastan 10,2 euros por habitante más que lo estimado; para los municipios entre 5.001 y 10.000 habitantes, sucede lo mismo, con 2,7 euros de gasto por habitante por encima de lo estimado. Por el contrario, en los ayuntamientos entre 10.001 y 50.000 habitantes se gastan 2,2 euros menos que lo estimado por habitante y los que superan los 50.000 habitantes gastan 9,5 euros por habitante por debajo de lo estimado.

En cuanto a los ingresos, en 2017, las entidades locales ingresaron por término medio, 7,1 euros más que lo estimado inicialmente. Por grupos de población, las diferencias entre el presupuesto de ingresos liquidado e inicial oscilaron entre los 20,5 euros de media por habitante en los municipios de hasta 5.000 habitantes y los 3,7 euros para aquellos de más de 50.000 habitantes.

Los gastos financieros, donde menos ajuste hay

Por capítulos de gasto, el ajuste es muy elevado en los gastos de personal (104%) y en los gastos corrientes en bienes y servicios (102%), que son dos de las tres partidas con mayor importe económico en las cuentas municipales. Por el contrario, los gastos financieros son una de las partidas con menor grado de ajuste (197%), debido a que se trata de un gasto que no solo depende de las decisiones municipales. Algo similar sucede con las transferencias de capital (68%).

Analizando por capítulos de ingresos el grado de ajuste es especialmente importante en tasas, precios públicos y otros ingresos (100%) y la imposición directa (98%), que son partidas que dependen de las decisiones del ayuntamiento. Donde se observan más diferencias entre los objetivos inicialmente marcados y los definitivos son las enajenaciones de inversiones reales (214%), que, aunque está bajo la autonomía municipal, su cuantificación es complicada, y transferencias de capital (64%), que no depende de las decisiones municipales.

A tenor de los resultados obtenidos, la complejidad de los procesos de contratación y el volumen de las operaciones parece estar detrás de los diferentes grados de ajuste por tamaño municipal de los gastos. Desde la perspectiva de los ingresos, a medida que aumenta el número de habitantes, el ajuste entre el presupuesto inicial y final de ingresos es mayor.

Por último, la nota del Observatorio Municipal Gallego que elabora Red Localis destaca que tras la crisis económica los ayuntamientos gallegos han ganado 9 puntos porcentuales en el grado de ajuste entre el gasto inicial y el liquidado y 3 puntos porcentuales entre el ingreso inicial y el liquidado.