Para provincias como Lugo puede ser "la condena final"

Alarma en el empresariado lucense ante la posible pérdida de fondos estructurales

La Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) ha recibido con alarma y preocupación la noticia de la posible pérdida de Galicia de región receptora de fondos estructurales y de cohesión para el período 2020 – 2027.

Alarma en el empresariado lucense ante la posible pérdida de fondos estructurales

La Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) subraya en un comunicado que para provincias como Lugo, que ni de lejos han alcanzado ya no la convergencia con el resto de España, si no siquiera con el resto de Galicia, puede ser “la condena final que suponga su definitivo abandono y despoblación”.

Los empresarios de Lugo recuerdan, una vez más, que Lugo es una de las provincias que más necesita de los fondos de cohesión de la Unión Europea, por los niveles de renta, los déficits en materia de infraestructuras o el imparable proceso de envejecimiento que soporta. Señalan también que, históricamente, ha sido la región que, junto con Ourense, ha contribuido a la consideración de la Comunidad Autónoma de Galicia como Región Objetivo 1 de la UE. Este hecho no ha significado, sin embargo, que Lugo y Ourense hayan recibido una mayor consignación de estos fondos, si no que se ha favorecido de forma continuada la inversión en las zonas gallegas ya más dinámicas económicamente.

La CEL considera que es necesario garantizar que Galicia continúe recibiendo fondos estructuras mientras no se produzca la definitiva convergencia de provincias como la de Lugo con el resto de España y de la Unión Europea. Eso sí, “diseñando planes que favorezcan realmente esta convergencia”.

Fondos para infraestructuras y apoyo a los sectores estratégicos

En este sentido, destaca que “es preciso asegurar la recepción de fondos para el desarrollo de aquellas infraestructuras consideradas prioritarias en ese proceso de convergencia (autovías y alta velocidad) y la especial protección de sectores estratégicos para la provincia (agroalimentario, forestal, turístico o pesquero), además de favorecer la inversión empresarial en sectores emergentes gracias a la difusión y uso de nuevas tecnologías.

También “es necesario habilitar medidas de actuación para mejorar la competitividad de las empresas lucenses, el aprovechamiento de las oportunidades de negocio propias de la nueva economía global, generando puestos de trabajo y ayudando así a fijar población joven en un territorio que, de lo contrario, corre el riesgo de convertirse en un erial”.

La asociación empresarial subraya, también, que “las diferencias cada vez más marcadas entre la Galicia Atlántica y la interior no hacen si no empobrecer al conjunto de la región, pues supone un claro desaprovechamiento de recursos y riqueza, además de la pérdida de oportunidad de vertebrar definitivamente una comunidad con grandes posibilidades”.

La CEL pide, en este sentido, “un compromiso político claro para mantener a Galicia como región receptora de fondos estructuras, que han de orientarse de forma unívoca a favorecer el desarrollo económico de sus provincias menos desarrolladas, buscando el reequilibrio territorial en el seno de esta Comunidad Autónoma”.

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