La figura del intérprete profesional y su relevancia en un contexto cada vez más global

La figura del intérprete profesional y su relevancia en un contexto cada vez más global
 21 de septiembre, jueves, a las 17:30h en el notario, con DNI
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En un mundo cada vez más globalizado, la comunicación se ha convertido en un elemento fundamental para el funcionamiento de la sociedad. La diversidad de lenguas y culturas que coexisten en la actualidad ha generado la necesidad de contar con profesionales capaces de facilitar el entendimiento entre personas que hablan diferentes idiomas. En este contexto, la figura del intérprete se consolida como un pilar esencial para garantizar una comunicación efectiva, adaptándose a los nuevos tiempos, por ejemplo, a través de interpretación telefónica u online.

Un intérprete profesional es alguien que posee un alto nivel de conocimiento en las lenguas de trabajo y en la cultura o contexto en el que opera. Es importante destacar que no debe confundirse con una persona bilingüe. Aunque una persona bilingüe puede tener un buen dominio de dos idiomas, carece de la formación especializada en traducción, interpretación y mediación intercultural que caracteriza al intérprete profesional. Esta distinción es crucial, ya que conlleva diferencias significativas en la calidad y la eficacia de la interpretación.

Intérprete profesional y personas bilingües: ¿En qué se diferencian?

Una de las principales diferencias radica en la aplicación de un código de conducta. Mientras que una persona bilingüe puede estar tentada a introducir opiniones personales en sus interpretaciones, el intérprete profesional se adhiere a un conjunto de normas éticas y profesionales que garantizan la imparcialidad y la objetividad en su trabajo. Esto es esencial para evitar cualquier sesgo que pueda distorsionar el mensaje original.

Otro aspecto crucial es la completitud y precisión del mensaje interpretado. Un intérprete profesional se esfuerza por transmitir la información de manera fiel y completa, sin omitir detalles importantes ni añadir elementos innecesarios. Por el contrario, una persona bilingüe puede correr el riesgo de dejar aspectos cruciales sin traducir o de agregar información no solicitada, lo que puede generar malentendidos o confusiones.

Valor y prestigio del intérprete profesional

En España, y en muchos otros lugares, es común que se permita a personas bilingües o a intérpretes ad hoc realizar trabajos de interpretación, a menudo sin la capacitación adecuada. Esta práctica puede devaluar la profesión de intérprete profesional, ya que se pasa por alto la importancia de la formación específica en traducción, interpretación y mediación intercultural. Es necesario reconocer que, al igual que en otras profesiones, como la abogacía o la medicina, la interpretación requiere una formación rigurosa y un compromiso con estándares de calidad elevados.

La falta de valoración del intérprete profesional se vuelve aún más evidente en un contexto de creciente diversidad lingüística y cultural, como el que se experimenta en la actualidad debido a la migración y la globalización. A pesar de la presencia de inmigrantes con diferentes lenguas y culturas, no se ha prestado suficiente atención a la figura del intérprete profesional como un agente clave en la integración y la comunicación efectiva.

Necesidad de reconocimiento

Para abordar este problema, es fundamental exigir nuevas soluciones y reconocer la importancia del intérprete profesional en la sociedad actual. Esto implica valorar su contribución a la comunicación intercultural, a la resolución de conflictos y a la inclusión de personas que hablan diferentes idiomas en diversos ámbitos, como el médico, legal y empresarial.

España cuenta con numerosos centros de traducción e interpretación que ofrecen programas de formación especializados, así como con congresos y másteres que promueven la excelencia en el campo de la interpretación. Sin embargo, a pesar de estos recursos disponibles, el problema persiste debido al uso de voluntarios, familiares o acompañantes en lugar de intérpretes profesionales en situaciones cruciales.

Es necesario un cambio de mentalidad y una mayor concienciación sobre la importancia del intérprete profesional. Voze, como defensor de la calidad en la interpretación, hace un llamamiento a la sociedad en su conjunto para que reconozca que un intérprete profesional es mucho más que una persona bilingüe. Es un experto en lenguas y culturas, así como un mediador hábil que desempeña un papel esencial en un mundo cada vez más interconectado.

Una solución viable para elevar el estatus y la profesionalización de la interpretación en España podría ser la creación de un colegio oficial de intérpretes. Este organismo podría regular y supervisar la formación y la práctica de los intérpretes profesionales, estableciendo estándares de calidad y ética que garanticen un servicio fiable y de alta calidad.

Voze enfatiza que no se trata simplemente de utilizar un traductor automático o de recurrir a personas bilingües sin la formación adecuada. La interpretación profesional es un campo altamente especializado que requiere habilidades lingüísticas excepcionales, conocimiento cultural profundo y una sólida ética de trabajo.

Es fundamental reconocer y apoyar a aquellos que se esfuerzan por ser intérpretes profesionales. Su labor es compleja y desafiante, ya que implica considerar no solo los aspectos lingüísticos, sino también los extralingüísticos, como las sutilezas culturales y las dinámicas de poder. Voze se suma al llamado para valorar y apreciar la profesión de intérprete profesional, con la esperanza de que en el futuro esta figura sea reconocida y valorada en su justa medida en la sociedad española y más allá. La interpretación es un puente fundamental en un mundo globalizado y diverso, y su importancia no debe subestimarse.

La figura del intérprete profesional y su relevancia en un contexto cada vez más global