El 22 de febrero se conmemora el Día internacional por la igualdad salarial de mujeres y hombres

Las gallegas cobran un 23,4% menos que los hombres

La secretaria de Igualdad, Juventud y Movimientos sociales de UGT-Galicia, Mónica Rodríguez, ha presentado en Santiago un informe sobre desigualdad salarial por sexos en el que se observa que aún se está muy lejos de cumplir el principio de "igual retribución para trabajos de igual valor o equivalentes" y que en esta dicotomía sigue a ser la mujer trabajadora la gran perjudicada.

Las gallegas cobran un 23,4% menos que los hombres
Mónica Rodríguez, secretaria de Igualdad, Juventud y Movimientos sociales de UGT-Galicia./UGT.
Mónica Rodríguez, secretaria de Igualdad, Juventud y Movimientos sociales de UGT-Galicia./UGT.

En el encuentro con los medios de comunicación Mónica Rodríguez hizo un análisis minucioso de varias estadísticas que inciden en esta lacra del mercado laboral que, año tras año, denuncian desde UGT-Galicia pero que continúa y, en algunos campos, se agudiza.

Así, según la Encuesta anual de salarios (del año 2013, publicada en junio de 2015), la brecha salarial entre hombres y mujeres en Galicia es del 23,4%, lo que implica que, para una mujer, en términos salariales, el año no finaliza el 31 de diciembre, sino que para poder percibir el mismo salario que un hombre, las mujeres tendrían que trabajar 85 días más que los hombres al año, hasta el 26 de marzo. Desde que comenzó la crisis, en el año 2008, este porcentaje se incrementó en 2,3 puntos.

Si esta realidad se traslada a toda una vida laboral, tomando como base 36 años cotizados, supondría, 9 años más de trabajo para una mujer para percibir las mismas cantidades por trabajo de igual valor. De hecho, si continúa el ritmo actual en la reducción de la brecha salarial, que es demasiado lento, habría que esperar unos 70 años para lograr la igualdad, según la Declaración de la Comisión Europea.

Ahondando en esta realidad, las estadísticas indican que la diferencia retributiva anual entre hombres y mujeres en Galicia fue en el 2013 de 5.264,34 euros, lo que supone, en relación al año 2008, un incremento de 805 euros. ¿Que supone la brecha salarial traducida en euros?. Pues 2.505 millones de euros. Y esto dejando a la margen lo que supondría en euros el trabajo no retribuído de las mujeres en el campo familiar.

Territorialmente, si se hace una comparativa con el resto de las comunidades autónomas, las mujeres gallegas también salen perdiendo, ya que perciben un 11,6% (2.256 euros menos al año) menos de salario anual que el promedio de las mujeres del conjunto del Estado. De hecho, Galicia es la cuarta comunidad autónoma donde el salario anual medio de las mujeres es más bajo.

Para hacer las comparativas, si se atiende a una variable no condicionada ni por la temporalidad ni por la contratación a tiempo parcial, es decir, la ganancia por hora normal trabajada, las mujeres gallegas salen perdiendo con creces, ya que son las segundas de todo el Estado, sólo superadas por las cántabras, que menor retribución por hora perciben. Concretamente, 11,39 euros, frente a los 13,21 euros de promedio en el Estado. Este valor, en el caso de los hombres gallegos es de 13,61 euros. En este caso, la brecha salarial es de 16,3 puntos.

Brecha por sectores

Según los datos de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, en su informe "Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias", publicado en noviembre de 2015, en todas las ramas de actividad los salarios de las mujeres son inferiores a los de los hombres. Aun así, las mayores diferencias se constatan en la rama de "Servicios a las empresas". Un sector en el que, además, son mayoría las mujeres, el 55,6% del total, pero perciben un salario un 32% más bajo que lo de los hombres.

Las menores diferencias se dan en la "Construcción y actividades inmobiliarias" y "Servicios sociales", un 4,3 y un 16,8% de brecha salarial, respectivamente. El que acontece en el caso de la construcción tiene una explicación lógica, el número de mujeres es escaso y está, sobre todo, en puestos técnicos o de gestión, normalmente mejor retribuídos. En el caso de los servicios sociales porque en estos existe un gran peso de empleo público y, por lo tanto, menor discriminación.

Precisamente, en este último aspecto, se detectan grandes diferencias en materia de brecha salarial entre el sector público y el privado. En el primero caso esta es del 12,6% frente al 29,8% registrado en las empresas privadas.

Otro dato que arroja la Encuesta anual de estructura salarial (INE) es que cuanto mayor sea la temporalidad en la contratación, menor es la brecha salarial. Así, la brecha en el caso de los contratos indefinidos es del 24,8% y en los contratos de duración determinada no supera el 13,7%.

Complementos salariales aumentan la desigualdad

Son muchas las variables que explican el diferencial salarial entre hombres y mujeres pero uno de los puntos clave para entender esta realidad está en los complementos salariales. En Galicia, del total del salario bruto, en el caso de las mujeres el 72,67% es salario base, frente al 67,88% en el caso de los hombres. UGT-Galicia considera que actuando sobre estos podría reducirse en buena medida en la desigualdad salarial entre hombres y mujeres y más toda vez que en muchas ocasiones estos complementos no se basan en cuestiones objetivas cuantificables.

Tomando como barrera el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el 36% de las mujeres tienen ingresos inferiores o iguales al SMI, frente al 26,7% de los hombres, segundo la AEAT en el 2014. Si, por el contrario, se hace un análisis de los salarios más elevados, el 6,3% de los hombres tuvieron salarios cinco veces superiores al SMI, frente al 2,8 por ciento de las mujeres. Resulta muy significativo que, de las 4.005 personas que en Galicia cobran más de 10 veces el SMI, tan sólo 607 son mujeres.

Crítica a las políticas de recortes

De todo este análisis que realiza UGT-Galicia se deduce que son muchos los factores que influyen en la existencia de la brecha salarial, persistencia de roles y estereotipos de género, problemas para llevar a cabo a conciliación de la vida personal, laboral y familiar; las condiciones laborales (jornada parcial, temporalidad); la segregación ocupacional; o la promoción o la valoración de los puestos de trabajo. Esto evidencia que urge aplicar medidas en los diferentes ámbitos, político, económico, laboral, educativo y social para poder combatir la desigualdad salarial por razón de sexo.

Aunque la brecha salarial es una constante de la realidad sociolaboral de este país, para UGT-Galicia es evidente que las políticas de recortes y austeridad impuestas por el Gobierno del PP, así como, la reforma laboral de 2012, contribuyen a agudizar esta lacra, con la bajada continua de salarios e inaplicación de convenios colectivos. Bajar los salarios provoca que los salarios más bajos, percibidos mayoritariamente por mujeres, sean aún más bajos, agravándose así las diferencias.

Para el sindicato, la recuperación económica pasa por el reconocimiento del trabajo de las mujeres en términos económicos. Se revela cómo una vía primordial de reactivación del consumo, aumentando la demanda, creando, por lo tanto, empleo, y contribuyendo a eliminar la pobreza. Por esto, es necesario introducir, como eje central de todas las políticas económicas, la igualdad sin distinción de sexo. Para reducir la brecha salarial, la legislación y la negociación colectiva se configuran como elementos esenciales. Por eso, UGT-Galicia apuesta por una Ley por la igualdad salarial, así como, por la aplicación de planes y estrategias de igualdad en las empresas y la lucha contra los estereotipos existentes.

Las gallegas cobran un 23,4% menos que los hombres