Defienden la compatibilidad de sus actividades con la protección del medio ambiente

Colectivos agrícolas, forestales, ganaderos y mineros constituyen una plataforma por la sostenibilidad del rural

Representantes de los sectores agropecuario, forestal y minero gallegos, entre otros, acaban de formar una plataforma en busca de un marco legislativo que profundice en la compatibilización de sus actividades con la protección del medio ambiente.

Colectivos agrícolas, forestales, ganaderos y mineros constituyen una plataforma por la sostenibilidad del rural
Miembros de los colectivos promotores de la plataforma.
Miembros de los colectivos promotores de la plataforma.

La plataforma está integrada por diversas asociaciones, clústeres y otras entidades representativas: del sector agropecuario, Unións Agrarias-UPA; del sector forestal, la Asociación de Empresarios da Primeira Transformación da Madeira de Lugo, la Asociación Forestal de Galicia (AFG), la Asociación Sectorial Forestal Galega (ASEFOGA), la Asociación de Viveiros Forestais de Galicia (VIFOGA), el Clúster da Madeira e o Deseño de Galicia (CMD), la Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Madera de Galicia y la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE). Por parte del sector minero, forman parte del grupo la Cámara Oficial Mineira de Galicia, el Clúster da Pizarra de Galicia, el Clúster del Granito, la Asociación Galega de Áridos (ARIGAL) y la Confederación Española de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales (COMINROC).

La iniciativa surge de la preocupación de estos colectivos "por la proliferación de políticas de protección ambiental que no están teniendo en cuenta las posibilidades de los distintos sectores productivos de desarrollar su actividad de manera compatible con la protección ambiental, sectores que generan empleo y riqueza, factores indispensables para combatir el abandono del rural y garantizar una protección real del medio", han señalado en un comunicado.

Los sectores productivos del rural advierten de que se está tejiendo una ‘tela de araña’ de legislación medioambiental "que limita innecesariamente todo tipo de actividades, lo que acaba siendo contraproducente para la protección del medio: a menos actividad, menos población rural, menor gestión humana del territorio y más riesgo de incendios catastróficos que destruyen aquello que se pretende proteger, como se ha comprobado recientemente en Galicia y Portugal", prosigue su comunicado.

Con esta iniciativa, a favor del desarrollo sostenible, los impulsores de las actividades económicas del rural aspiran a garantizar una protección real del patrimonio natural. Para ello, entienden fundamental que exista una masa crítica suficiente de población en el rural que gestione el territorio de forma productiva y sostenible. "Esta masa crítica no se conseguirá sin la suma de todos los sectores de actividad que generan valor y empleo en el medio rural. Y tampoco será posible si la política de conservación continúa basándose únicamente en la prohibición de labores que constituyen el medio de vida de los habitantes rurales", añade el texto.

Es también necesario tener en cuenta las posibilidades de compatibilización de la actividad económica y de protección del medio que ofrecen los principios de la gestión sostenible, la certificación medioambiental y la aplicación de las distintas normativas sectoriales de prevención y corrección de impactos medioambientales, entre otras.

Los sectores representados en esta plataforma Intersectorial defienden el carácter sostenible de la gestión forestal y agropecuaria, así como del aprovechamiento de los recursos mineros Se trata de “piezas claves de desarrollo y fuente de empleo cualificado y de calidad en el medio rural”, de acuerdo con uno de los retos y objetivo estratégico de la Unión Europea: evitar la despoblación de grandes áreas rurales, con la pérdida de riqueza y biodiversidad que esto representa.

Aportación de estos sectores a la economía gallega

Los cuatro sectores involucrados (agrícola, forestal, ganadero y minero) proporcionan en Galicia (en donde arranca la iniciativa), más de 68.600 puestos de trabajo directos y unos 147.300 indirectos, con un valor de exportaciones de unos 2.161 millones de euros, y representan el 7,1 % del PIB gallego. Además de proporcionar las materias primas para la construcción, la industria y la alimentación.

Colectivos agrícolas, forestales, ganaderos y mineros constituyen una plataforma por la sostenibilidad del rural