La celebración de la primera comunión es una fecha clave en la vida de cualquier niño. Es motivo de reencuentro y celebración con familiares y amigos. Las fotografías de ese día tan especial se guardan para siempre y permiten revivir el momento con el paso de los años. Precisamente dada la importancia que adquieren las imágenes para poder rememorar la celebración, en los último años se ha popularizado la instalación de un photocall para comunión que anime a los invitados a posar y tomarse fotografías. Un photocall es un fondo con una creatividad impresa frente al que se posa o se interactúa; por lo que sirven también para evitar las fotografías estáticas y sosas que caracterizaban antes a las comuniones. 

Los photocall son un elemento decorativo importante dentro del diseño de la comunión por sus dimensiones. Los hay de diferentes tamaños y existen modelos adecuados para su instalación al aire libre y otros para espacios interiores, por lo que resulta sencillo escoger el que mejor se adecue a las necesidades del evento. En el caso de los photocall que se van a instalar a la intemperie, se debe optar por un modelo que garantice su durabilidad, que esté fabricado en lona de máxima calidad, resistente al agua y a la luz. 

Se puede dejar instalado para que sean los propios invitados quienes vayan tomándose fotos libremente con sus dispositivos; o en caso de haber contratado un reportaje fotográfico, serán los profesionales quienes invitarán a los invitados a ir posando ante sus cámaras. Un photocall también sirve de telón de fondo para diferentes espacios del evento como la candy bar o la mesa de regalos y debe combinar con la temática elegida para la celebración. 

Los diseños de photocall son totalmente personalizables por lo que se puede optar por incluir en ellos desde motivos religiosos hasta creatividades que respondan a los gustos del niño que celebra su primera comunión. Cada vez con más comunes las comuniones temáticas en las que la decoración se adapta a la personalidad e intereses del protagonista; y el photocall se convierte  en un elemento clave para lograr la ambientación deseada y sorprender tanto al homenajeado como a los invitados. 

Es recomendable confiar en una empresa especializada que nos garantice la calidad de la impresión y del resultado final. Además, no es necesario tener conocimientos de diseño, ya que existen plantillas prediseñadas para comuniones en las que se puede insertar la imagen del pequeño que celebra su primera comunión. Son tendencia los diseños temáticos basados en su personaje de dibujos favorito, su equipo de fútbol o su videojuego preferido, Star Wars, Disney, etc. Pero también son populares los photocall inspirados en cuentos de hadas, cómics de superhéroes, o ambientaciones naturales. Otra muy buena opción es encargar un diseño totalmente personalizado enviando el archivo directamente a la imprenta.

Es importante prestar atención a los plazos de fabricación y envío para asegurarse de que lleguen a tiempo. Lo normal es que tarden no más de 3 días y recibirlos cómodamente en la dirección indicada. Generalmente incluyen una bolsa de transporte para poder trasladarlo de un lado a otro sin ningún tipo de problema y su montaje resulta rápido y sencillo. 

En definitiva un photocall para comunión es un elemento clave para lograr capturar imágenes espontáneas, sonrisas y gestos del pequeño y sus invitados, y poder conservar para siempre estos momentos mágicos en forma de fotografías.